La decisión del ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, de liberar el precio de los combustibles en todo el país vuelve a impactar en el bolsillo de los argentinos: YPF anunció este sábado que aumentó en un 6% el precio de todas sus naftas y se especula que el resto de las petroleras hagan lo propio.
YPF es dueña del 55% del mercado en Argentina y cada movimiento que hace rebota en el precio de los surtidores de las otras compañías que operan en el territorio nacional. Posiblemente, al haberse liberado el mercado por decisión del Gobierno de Mauricio Macri, las restantes petroleras se moverán en espejo con respecto al incremento de la empresa bajo control estatal.
El tres de noviembre YPF comunicó una leve baja del 1,5% en el precio de sus naftas producto de una reducción del precio de los biocombustibles, que luego volvieron a aumentar por una decisión oficial.
Según pudo saber Letra P, en la Ciudad de Buenos Aires el precio por litro de la Nafta Súper es de $22,66; Infinia $26,15; el gasoil pasó a $19,99 e Infinia Diesel quedó en $23,18.
El incremento avalado por YPF tiene una explicación que se remonta a fines del mes de septiembre. A pocos días de las elecciones legislativas del 2017, el Gobierno nacional comunicó que a partir del próximo 1 de octubre se liberaría el mercado interno de combustibles, por lo que a partir de ese momento se mantuvo la paridad con los precios internacionales. Pese a la autorización oficial, las petroleras se mantuvieron en el llano hasta el 22 de octubre a la medianoche. Cuando Cambiemos festejaba su triunfo electoral en el búnker de Costa Salguero, la mayoría de las petroleras anunció que aumentaría el precio de las naftas que comercializan.