El Senado bonaerense aprobó por unanimidad 39 pliegos de jueces y camaristas de distintos fueros. En la nómina de nuevos magistrados se destaca la cantidad de integrantes del fuero civil, pero también hay representantes de los fueros laboral, penal y juzgados de paz, según se desprende de la lista oficial, a la que accedió Letra P.
Estas 39 designaciones apenas alcanzan a completar el 7,8% de las 500 vacantes que existen en el poder judicial bonaerense, tal como informó este medio el pasado 4 de octubre.
La designación de un magistrado en la provincia de Buenos Aires encuentra el primero de sus pasos en la generación de una vacante que puede ser por renuncia, desplazamiento, fallecimiento o jubilación de un funcionario en actividad o con la creación de nuevos cargos vía la Legislatura bonaerense.
Una vez despejado ese casillero, es el Consejo de la Magistratura el que debe llamar a concurso y dictar la fecha de evaluación. Los aspirantes deben sortear una prueba escrita y, en caso de desaprobar, pueden pedir la revisión del examen.
Una vez finalizada la etapa evaluatoria, se confecciona la lista de aprobados, a los que se les toma una entrevista personal. Luego se envían los integrantes o preseleccionados de la terna al Ejecutivo provincial, desde donde se termina de confeccionar la lista final o terna de postulantes.
El último paso se da en el Senado bonaerense, donde se da el visto bueno final al nombre designado. Ésta es la parte formal de la historia, pero hay un secreto a voces: el peso de los padrinos políticos. En este tópico entra a tallar el poder de lobby de legisladores, intendentes y colegios de magistrados y de abogados. También, las universidades nacionales con sede en la provincia hacen fuerza por alguno de sus "candidatos".
A continuación, la lista completa de los pliegos aprobados por unanimidad en el senado provincial: