Un plan que no derriba las barreras de la exclusión

En los últimos seis años el PBI per cápita de la Argentina acumuló una caída de 4% y su nivel de precios se quintuplicó. En 2018 el PBI crecerá moderadamente; la inflación seguirá siendo uno de los grandes problemas y estará arriba de lo previsto por el gobierno; el déficit primario se reducirá pero la mejora fiscal total será menor; y el déficit externo será mayor que lo que dice el Presupuesto. La coincidencia con el Gobierno radica en la calma cambiaria.

 

Esta visión se fundamenta en la continuidad del esquema macroeconómico actual, que profundiza el sesgo financiero: una política antiinflacionaria aislada y basada sólo en la tasa de interés combinada con un fuerte endeudamiento fiscal genera un marco económico en el cual la inversión financiera es más apetecible que la productiva y donde importar es más conveniente que producir.

 

Este marco sustenta la calma cambiaria (por los dólares financieros) pero no incentiva ni las exportaciones ni el empleo de calidad (especialmente en las PyME) y luce lejana una recuperación de la deteriorada situación social.

 

El gobierno tratarça de que las paritarias cierren en torno del 10%-12%, pero como el piso inflacionario estructural de los últimos 10 años (1,5%-2% mensual) no se romperá totalmente y habrá correcciones tarifarias, la inflación y las paritarias estarán cerca del 18%/20%.

 

Así, los ingresos reales crecerán más en los segmentos protegidos y con acceso a la renta financiera, y el consumo continuará heterogéneo y sesgado a bienes dolarizados (abultando el déficit externo), con consumo masivo “chato”.

 

Por su parte, la inversión crecerá por encima del PBI pero concentrada en sectores de alta rentabilidad (agro, energía) y en “microclimas” (renovables y PPP), lo cual no alcanza para torcer la magra creación de empleo que se deriva del entorno económico.

 

Asimismo, el crédito continuará creciendo, pero impulsado por los segmentos no expuestos a las tasas como los préstamos en dólares (empresas) y en UVA (familias).

 

En definitiva, prevemos la continuidad del escenario actual, de crecimiento moderado, heterogéneo, con desinflación pausada y que no alcanza para derribar las barreras que existen en materia de exclusión social.

 

Javier Milei y Marcos Galperin
Diego Fenoglio, el empresario que endulza con inversiones a Javier Milei

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