Si bien en un principio se había anticipado que la reunión bilateral se desarrollaría en la ciudad de San Salvador de Jujuy, finalmente el presidente Mauricio Macri recibirá al mandatario boliviano, Evo Morales, en la Casa Rosada.
Meses atrás había trascendido que el encuentro se haría en la provincia de Jujuy, pero finalmente se desestimó por recomendación del gobernador Gerardo Morales, quien consideró que no sería conveniente dado el calendario electoral y la detención de Milagro Sala, publica Infobae.
El encuentro, entonces, se desarrollará el 28 de noviembre en Balcarce 50, donde se espera el abordaje de temas energéticos; migratorios, ya que la Argentina alberga la principal comunidad boliviana fuera de sus fronteras; de seguridad, para profundizar el control de los pasos legales e ilegales entre ambos países; así como también comerciales y de transporte.
Respecto a ese último punto, días atrás el canciller del Estado Plurinacional de Bolivia, Fernando Huanacuni, había manifestado que Macri y Morales analizarían la posibilidad de que la Argentina se sume al proyecto del tren bioceánico que pretende unir el Océano Atlántico con el Pacífico pasando además por Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, publica Noticias Argentinas.
Asimismo, los presidentes de ambos países firmarán acuerdos para concretar la construcción de centros de medicina nuclear y profundizar el intercambio comercial de productos agropecuarios.
En lo que hace a las cuestiones energéticas, la Argentina importa desde 2004 alrededor de 27 millones de metros cúbicos diarios de gas natural desde Bolivia, así como a partir de mediados del año que viene se importarán entre 80 y 120 megavatios de energía eléctrica para satisfacer la demanda nacional.
También se espera que en la reunión bilateral esté incluida la cuestión de la crisis política y social que afecta a Venezuela, aunque con diferencia de posturas: mientras Macri insiste en las críticas y los reclamos hacia el presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, el boliviano es uno de los mandatarios regionales que aún respalda al jefe de Estado sudamericano.
Apasionados por el fútbol, ambos jefes de Estado buscarán jugar un partido y barajan la posibilidad de hacerlo en "La Bombonera", aunque también podría hacerse en la cancha de la Residencia Presidencial de Olivos.
Un día antes de asumir al frente de la Casa Rosada, Macri había disputado un partido en el Polideportivo Benito Quinquela Martín del Club Atlético Boca Juniors, ya que el boliviano había arribado al país tanto para asistir a la asunción del líder del PRO como para participar del acto de despedida que había hecho en Plaza de Mayo Cristina Kirchner el 9 de diciembre de 2015.