Por seis votos a favor sobre un total de siete, Eduardo Freiler fue destituido por mal desempeño en sus funciones. El juicio que se le inició el 24 de octubre culminó este viernes con la lectura de la sentencia y sin la presencia del camarista, acusado de no haber podido justificar parte de sus ingresos y de mantener deudas con la AFIP,
Votaron a favor del apartamiento de Freiler los jueces Inés Cantisani y Mario Márquez; los senadores Walter Barrionuevo (PJ-FpV) y Silvia Giacoppo (UCR) y el diputado Hugo Marcucci (UCR). Hubo una disidencia parcial, del abogado Raúl Piaggio, y una disidencia total, de la diputada Diana Conti (FpV-PJ).
Freiler, juez federal de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, estuvo representado en la sala del tercer piso del edificio de Libertad 731 por su abogado, José María Olivares.
Entre otras cosas, el camarista estaba denunciado por haber comprado una casa de 600 metros cuadrados frente a la Quinta de Olivos que declaró por 2,8 millones de pesos, pero que según algunas pericias tiene “un valor fiscal de 5,3 millones”.
Por otra parte, el Consejo de la Magistratura aseguraba que, teniendo en cuenta sus ingresos como miembro de la Cámara Federal, el suspendido juez no puede justificar unos 16 millones de pesos de su patrimonio, así como tampoco el hecho de no tener gastos en combustible durante varios años, pese a tener ocho autos y tres embarcaciones.
Al momento de defenderse ante el jurado, Freiler habló de una “construcción llena de falsedades” y advirtió que quienes lo acusan “no pueden sostener lo que dicen”. “Lo que está en juego acá no es sólo mi cargo, sino la posibilidad de que una mayoría circunstancial pueda poner al juez que quiera y someter al que desee a un juicio político”, alertó.