El proyecto de reforma de la ley de Ministerio Público quedó trabado este martes en el Senado, luego de que el oficialismo rechazara las modificaciones que, tras un arduo debate interno, propusiera el bloque peronista, que conduce Miguel Ángel Pichetto. De forma intempestiva, pocos minutos antes de que comenzara, se canceló la reunión de comisión en la que se iba a terminar de sellar el texto.
Si bien estaba previsto que el dictamen se firmara durante la reunión de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales de la semana pasada, las diferencias dentro del bloque peronista hicieron que Pichetto y el presidente de ese cuerpo, Pedro Guastavino, decidieran postergarlo para este martes. Pero, pocos minutos antes de que comenzara el encuentro, la reunión se canceló.
Pese a que el proyecto de reforma había sido presentado por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, junto con el senado del PJ-Frente para la Victoria Rodolfo Urtubey, con el aval del propio Pichetto, el texto no obtuvo consenso dentro del bloque mayoritario. Las diferencias quedaron expuestas en la misma reunión de comisión, en la que varios senadores, como José Mayans y Anabel Fernández Sagasti, plantearon su desacuerdo con el texto y se cruzaron con el jefe de la bancada.
Tras el encuentro, quedó claro que el texto sufriría cambios, algunos de los cuales fueron avalados en la misma tarde de este martes por senadores de Cambiemos. Entre las objeciones que plantearon los peronistas estuvo la mayoría absoluta prevista en el texto para designar y remover al nuevo procurador, la eliminación de algunas procuradurías especializadas y la duración del mandato, fijado en cinco años renovables por otros dos.
El propio ministro de Justicia, Germán Garavano, dijo durante su exposición que el proyecto podía sufrir modificaciones y fuentes del oficialismo aseguraron a Letra P que atenderían lo relativo a las procuradurías especiales y a la mayoría prevista para la remoción, que pasaría a ser de dos tercios. Luego, el peronismo introdujo un nuevo pedido de cambio: que el mandato del procurador fuera por seis años.
Aunque hasta las 15 de este martes la reunión prevista para una hora más tarde se mantenía en pie, pocos minutos antes de que comenzara, mientras un grupo de fiscales esperaba la ocasión para exponer su posición, debió suspenderse. Según explicó un senador del bloque peronista a este portal, las modificaciones propuestas no fueron bien recibidas en la Casa Rosada y fue el propio Pinedo quien le comunicó al bloque peronista que no las aceptarían. Por ahora, el debate y la firma del dictamen quedaron sin fecha.