Por tercera vez en lo que va del año, el gobierno de María Eugenia Vidal adjudica una obra a Gerónimo Rizzo S.A, empresa que en el electoral año 2015 financió con $100 mil pesos en efectivo el “desenvolvimiento institucional” del PRO. En Unidad Transitoria con Olivo Zambano S.A, la firma que aportó financieramente al partido amarillo ganó la licitación de una obra hidráulica clave para el oeste bonaerense: el “Partidor de Piñeyro” que apunta a descomprimir los excesos de agua que por estos días afecta a los distritos de Coronel Suárez, Adolfo Alsina y Guaminí. Para estos trabajos, la Provincia desembolsará $224.219.250.
En julio pasado, el Ejecutivo provincial adjudicó a Rizzo la limpieza del desvío del arroyo Pigüé, en el partido de Adolfo Alsina, trabajo por el cual la empresa recibió $2.898.895. En marzo, se le había otorgado la obra de canales de descarga del bañado Maldonado en el distrito de Berisso, en el marco del programa "Limpieza de arroyos y canales de la provincia" por un monto total de $32.729.077.
Los trabajos adjudicados en la Resolución Nº 214 del Ministerio de Infraestructura publicada este jueves en el Boletín Oficial, apuntan a rediseñar –en el plazo de un año- el mencionado partidor, además de incluir la canalización de un tramo del arroyo Sauce Corto, del arroyo El Huáscar y la construcción de tres puentes a lo largo de éste último curso de agua.
Abocada a la construcción, reforma y reparación de obras hidráulicas, Gerónimo Rizzo S.A aportó en julio de 2015 -en los umbrales del inicio formal de la campaña presidencial de Mauricio Macri- $100 mil al PRO para el “desenvolvimiento institucional” del partido amarillo, según consta en los estados contables presentados por dicha agrupación política ante la Cámara Nacional Electoral.
Allí, se registra una recaudación extraordinaria de más de $84 millones a partir de fondos otorgados por más de 300 empresas -algunas de ellas relacionadas a la obra pública- que, junto con alrededor de $40 millones “donados” por particulares, multiplicaron significativamente las arcas del espacio amarillo, en comparación al año anterior.
A pesar de que la ley de financiamiento de los partidos políticos prohíbe los aportes monetarios de empresas para la campaña electoral en sí, el vericueto legal aparece con la modalidad “desenvolvimiento institucional”, aunque el PRO registró una llamativa cantidad de “contribuciones” en el decisivo 2015.
