Elecciones 2017. La previa

Mar del Plata: entre sostener la ola amarilla y gestar un futuro sin Arroyo

La campaña de Cambiemos en el bastión de la Quinta giró por fuera de la gestión local. Vidal marcó el pulso. Varios actores asoman de cara a 2019. El revuelto río del arco opositor.

Equipo que gana no se toca. En Mar del Plata, Cambiemos salió a la cancha a jugar el segundo tiempo del año electoral con la misma formación que obtuvo un claro triunfo en las PASO: con la gobernadora María Eugenia Vidal de 10 y sin su intendente en la lista de convocados. “Carlos Arroyo, a la gestión. Los candidatos, a la campaña”, fue la estrategia discursiva del oficialismo para tirar la pelota afuera ante cada consulta por la ausencia del alcalde melancólico de los años de plomo en los actos proselitistas del frente de Gobierno.

 

Pero, detrás de las declaraciones formales, se registra una turbulenta convivencia interna en la cual la ola amarilla se reparte entre conservar en 2017 el caudal de votos obtenido en 2015 (47%) y consolidar estructuras intra coalición de cara a la disputa por el sillón de la Intendencia en 2019. “Un fuerte equilibrio entre la pertenencia a la coalición y la construcción de alternativa dentro de ella”, destacan.

 

El evidente protagonismo de Vidal en la arena marplatense puso de manifiesto la intención de provincializar la campaña local, corriéndola de los constantes conflictos que impregnan la gestión municipal y del perfil polémico del alcalde. “No es lo que Cambiemos gusta de mostrar: 70 años, gesto adusto, convicciones fuertes y bastante intransigente”, lo define una voz del armado oficialista consultada por Letra P para marcar que, en un esquema donde hay un “manual de procedimiento que se baja de arriba hacia abajo”, Arroyo “no es cómodo porque no es fácil de adoctrinar”.

 



 

DESPUÉS DE OCTUBRE. Para este domingo, la camiseta para ganar la contienda local y, por ende, la seccional –Mar del Plata representa casi la mitad del electorado de la Quinta- es la de los gobiernos provincial y nacional. No obstante, post 22, varios comenzarán a trabajar en el armado de su propia escudería interna.

 

Una de las que aparece en esa carrera hacia 2019 es la propia cabeza de lista de Cambiemos para el Concejo: Vilma Baragiola. Con ambiciones de larga data, la dirigente radical busca en la elección venidera recuperar el terreno perdido luego del escándalo suscitado tras la difusión de un video a partir del cual fue involucrada en acusaciones por presunto pedido de coimas.

 

Algunas voces de la interna local se lamentan por el hecho de “no habilitarse la discusión en las PASO” ya que esto le daría la posibilidad a Baragiola de fortalecer su figura hacia 2019 sin haberse medido frente a otros actores internos que pedían pista en estos comicios de medio término.
 

 


Sin embargo, otros no consideran esto como un factor determinante: “Hay una fuerte impronta a lo que representa Cambiemos, los valores. No se discute gestión local, sino acompañar el cambio o volver al pasado; no pasa por las personalidades”.

 

En la discusión futura en el orden municipal, además suenan nombres como el del diputado bonaerense y jefe de campaña en la Quinta, el radical Maximiliano Abad. En la lista, también aparecen dos dirigentes “que se barajan” en sectores del armado bonaerense: el actual primer candidato a senador provincial, Franco Bagnato, y el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la Nación, Hernán Lombardi.

 



 

POR LA RE. La danza de aspirantes al Palacio Municipal marplatense en 2019 es amplia dentro de Cambiemos. Pero quien también siempre dejó en claro sus intenciones es el actual mandamás.

 

“Arroyo está mucho mejor con la gente de lo que muchos creen. Es el anti marketing, anti comunicación, anti todo, pero en el contacto con el vecino el tipo sigue siendo un rock star, un personaje simpático. El hecho de la honestidad y de que tiene que lidiar con un desastre heredado lo sigue poniendo en un buen lugar”, asegura una fuente del armado local, a la vez que arriesga: “Si modifica algunas cuestiones, hace cambios en el gabinete y endereza la nave, no descarto su reelección”.

 

Más cerca del Palacio Municipal, afirman que en Cambiemos “todos conspiran contra él”. Así, arremetieron contra el “círculo rojo de la política que cree que todo lo que pasa en la ciudad es lo que dice un diario”. De todas formas, aseguran que, de seguir abierta la canilla de obras y recursos de la Nación y la Provincia “para neutralizar lo que creen que está mal en la ciudad”, Arroyo tiene la posibilidad de capitalizar eso a su favor.

 

Por lo pronto, observan: “Lo mejor que le pasó al intendente en los últimos tiempos fue el nuevo secretario de Hacienda (Hernán Mourelle). Tiene un vínculo muy bueno con Arroyo, le entró bien”, aseguran sobre el funcionario colocado por la Provincia y con llegada al ministro de Economía, Hernán Lacunza.

 



 

En otro rincón, arremeten contra la impronta del hombre del piloto azul: “Arroyo dice que –post elecciones- va a echar a todos los funcionarios que no sean de él”. Pero, en señal de advertencia para la futura gobernabilidad, aclaran: “No va a tener mayoría propia en el Concejo Deliberante”. Cabe recordar que el dirigente del espacio del alcalde –Agrupación Atlántica- mejor ubicado en la lista, Mauricio Loria, figura recién en el sexto lugar. En la mejor de las expectativas, Cambiemos espera meter siete ediles.

 

Pero, más allá de las especulaciones, las diversas puntas de la vida interna del frente de Gobierno coinciden: “Si la Provincia sigue bajando recursos para sostener el déficit presupuestario del distrito, María Eugenia Vidal tiene el derecho de convertirse en la gran electora y decidir el candidato a intendente”.

 

RÍO REVUELTO. Uno de los motivos por los que Cambiemos obtuvo un cómodo triunfo en agosto radicó en el revuelto río opositor. En lo que refiere a Unidad Ciudadana, más allá de la existencia de dirigentes reconocidos en el territorio, el camporismo, lapicera en mano, se cerró en su estructura, barriendo a los competidores de su lista en el orden local. Heridos, quedaron muchos. Pero la ambulancia, no pasó.

 

Voces del peronismo local insisten en cuestionar la “conducción de Raverta sin voluntad de construcción”. Y arremeten: “Sin una figura fuerte, no hay ordenamiento”.

 

Así, el camporismo marplatense, referenciado en la diputada nacional Fernanda Raverta, busca en las generales levantar el 21% obtenido en las PASO buscando acentuar el “efecto arrastre” de la boleta de CFK –hubo mucho corte en agosto- para que levante el bajo nivel de conocimiento del cabeza de lista local, Marcos Gutiérrez.

 

Por otro lado, Unidad Ciudadana en “La Feliz” busca capitalizar los votos de los espacios de izquierda que no llegaron al piso de 1,5% para sortear las Primarias y, también, tener una buena porción del electorado que el 13 de agosto confió en la lista encabezada por Juan Rey, que perdió la interna de Acción Marplatense (AM) con el pultista Marcelo Artime. Aquí, hubo claras señales en esa línea: Rey fue al acto de Cristina Fernández de Kirchner en Mar del Plata y se fotografió con la ex presidenta y Raverta.

 



 

Titular de la ONG Hazmereir, Rey supo trascender años atrás cuando se negó a aumentar los precios en su librería a pesar de la “sugerencia” de uno de sus proveedores, algo que valió que CFK, presidenta por ese entonces, lo llamara por teléfono y mencionara su gesto en cadena nacional.

 

Cabe recordar que el espacio que integra Rey, Nueva Acción, decidió no integrar lista con el pultismo. Pero no todos los respaldos podrían ir hacia UC. El referente de Nueva Acción, el concejal Santiago Bonifatti, mantiene una buena relación con sectores hoy alineados al randazzismo, por lo que tampoco se descarta que algunas adhesiones vayan hacia el candidato local de Cumplir, Fernando Maraude.

 

Con la fractura evidente de Acción Marplatense, el sector del ex intendente, Gustavo Pulti, aparece más que comprometido de cara al próximo domingo ya que, en las PASO, superó por muy poco el piso –más de 30 mil votos- para lograr meter un concejal.

 

Del lado de 1País, de repetir la performance de agosto, ingresarían dos ediles al Concejo (Ariel Ciano y Mercedes Morro), mientras que en la Quinta sección Juan Curuchet se quedaría afuera del Senado bonaerense. En este espacio, algunas voces cuestionaron “lo desdibujado” del tramo final de la campaña.

 

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