El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, logró imponer un hombre propio para el área de Agricultura Familiar, luego de más de cuatro meses sin funcionarios a cargo luego de la salida de Oscar Aleotti, y achicará la estructura de la cartera para cumplir con los mandatos del ministro de Modernización, Andrés Ibarra.
Según adelantaron a Letra P fuentes de la cartera agroindustrial, ya está decidido que el nuevo subsecretario de Agricultura Familar será el correntino Juan Manuel Pomar, un radical que viene de trabajar en el Gobierno provincial. Pomar llega a Buryaille por recomendación de un amigo del ministro, el actual titular de la cartera de Producción de Corrientes y militante histórico del radicalismo, Jorge Vara.
Pomar se haría cargo del área, que pasará a ser subsecretaría y a depender del actual secretario de Desarrollo Territorial, Santiago Hardie. Esos cambios incluyen una reducción en el área de Agricultura Familiar y la eliminación de la subsecretaría de Coordinación Institucional, a cargo de Martín Galli, un hombre que viene de los equipos técnicos de la Fundación Pensar.
UN AVANCE DE BURYAILE. Con la designación de Pomar, Buryaile colocará en un área sensible un hombre de su confianza, luego de haberse hecho cargo de la conducción de la cartera con un equipo ya armado, que en su mayoría proviene de los equipos técnicos de aquel think tank macrista.
Desde diciembre de 2015, el ministro logró avanzar con la designación de varios funcionarios cercanos a él, como Marcelo Rossi en el área de Control Comercial.
EL ACHIQUE. Los cambios incluyen, además de la designación de Pomar y la salida del subsecretario Galli, la eliminación de las subsecretarías que estaban en el área de Agricultura Familiar y de varias coordinaciones y direcciones. Según fuentes del ministerio, los cambios en la estructura permitirán ahorrarle al fisco más de 300 mil pesos por mes en sueldos, en sintonía con la intención del Gobierno de reducir el déficit fiscal.
Los cambios ya fueron aprobados por el Ministerio de Modernización, que funciona como una especie de gerencia de Recursos Humanos del Estado. Con el visto bueno de esa área, el decreto con los cambios podría salir en los próximos días. Por ahora, no está previsto que haya ningún despido en Agroindustria porque “hay muchos trabajadores que se están jubilando, lo que permite que todo esté en orden con los pedidos de Ibarra”, destacaron.