Bajo la idea de que, luego del fútbol, el automovilismo es el segundo deporte más importante de la República Argentina y que el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de la Ciudad de Buenos Aires es “deficitario”, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta busca renovar el predio ubicado en la Comuna 8 y presentarlo como “catalizador” del desarrollo de la zona sur, la más postergada del distrito más rico del país.
El objetivo del alcalde es que el predio deportivo se integre al tejido urbano de la zona – Villa Lugano, Villa Riachuelo y Villa Soldati-, además de fomentar la creación de un polo comercial especializado en automovilismo, espacios verdes y sociales y mejoras en la pista de carreras y las tribunas, según consignó la agencia Télam.
Larreta quiere replicar el modelo de la Avenida Warnes, donde desde hace años se instalaron decenas de negocios dedicados a repuestos y services de vehículos. El expediente ya ingresó al Parlamento y fue presentado en un plenario de las comisiones de Presupuesto, Planeamiento Urbano y Desarrollo Económico por dos funcionarios del Gobierno porteño.
El predio pasaría a estar dividido en dos zonas. De un total de 180 hectáreas, 139 estarán reservadas para la práctica y exhibición del deporte y el resto formarán parte del sector “no deportivo”. Esta última parte será concesionada por 30 años mediante la constitución de un fideicomiso en el que se combinarán actores privados con el Estado porteño, que retomará el control de esa zona del predio luego de que finalice la concesión. Los años de concesión obligan a que la ley sea refrendada por 40 votos y bajo el método de doble lectura: debe ser aprobada en primer término, luego se realizará una audiencia pública y más tarde se votaría de manera definitiva.
El jefe de Gobierno pretende que en las 41 hectáreas reservadas para el desarrollo privado se monten empresas automotrices, concesionarias, tiendas de accesorios y servicios postventa, locales gastronómicos y hasta un museo del automóvil. La iniciativa cuenta con el apoyo de distinta instituciones ligadas al mundo del deporte y los automóviles. Brindaron “respaldo institucional” el Automóvil Club Argentino (ACA), la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC), la Asociación de Fábrica de Automotores (ADEFA) y la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), entre otras.
La reactivación del predio, según detallaron en el Gobierno, confirmaría la mejora para las categorías TC2000, Super TC2000 y Top Race y se estudia el desembarco de la Fórmula E, que ya se presentó en el país en dos oportunidades y llegó de la mano del yerno del ex presidente español José María Aznar, vinculado con el presidente Mauricio Macri.
Por otra parte, según detallaron los funcionarios ante los diputados porteños, en el predio habrá espacio para la construcción de un jardín de infantes y una escuela primaria. En torno a las propuesta de “actividades sociales”, el PRO tiene en mente la ubicación de una escuela de pilotos (la administraría ACA), escuela de diseño de automovilismo, una escuela técnica (para que se aprendan oficios como chapista, pintor y mecánico), una escuela de educación vial y un centro deportivo de alto rendimiento.
Según estiman desde los ministerios de Modernización, Innovación y Tecnología, que conduce Andrés Freire, y Desarrollo Urbano y Transporte, que conduce Franco Moccia, las obras privadas otorgarían 3000 puestos de trabajo y las nuevas actividades comerciales 10 mil.
A su vez, prevén la formación de cerca de 50 mil metros cuadrados de parques públicos.