Mientras el embajador argentino en Estados Unidos, Martín Lousteau, empieza a dar señales de sus próximos movimientos políticos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el PRO continúa con su estrategia de acercamiento hacia el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, a quien tienta para sumarse al armado partido amarillo y, al mismo tiempo, alienta para que de sus primeros pasos en el distrito con armado propio y con perfil “progre”, aunque funcional al oficialismo.
La jugada doble del macrismo se explica desde el complejo panorama que representaría la candidatura de Lousteau en las elecciones de medio término. El objetivo para anularlo tiene posturas y caminos diversos, que se activaron al mismo momento y desde hace tiempo: anularlo pidiéndole a Elisa Carrió que se anote como candidata a diputada nacional por la Ciudad (tiene que renovar la banca a la que accedió en 2013 bajo el sello del frente UNEN); forjar la alianza Cambiemos en el distrito; motivar opciones de centroizquierda para contrarrestar el impacto del economista.
En esta última estrategia hay lugar para Lammens, según entiende el macrismo. El socio de Marcelo Tinelli en el club de Boedo mantiene una estrecha relación con distintos dirigentes del PRO y hace varias elecciones que suena como candidato amarillo. Su presencia en la boleta PRO del 2017 o su candidatura bajo un armado de centroizquierda garantizaría, sostienen en el oficialismo, una pérdida de votos para “Guga”.
Como informó Letra P, Lammens piensa desde hace tiempo en una entrada triunfal a la política partidaria porteña: hace meses que dialoga con asesores que le propinan información sobre distintas áreas problemáticas del distrito; realiza bajadas a los barrios con la fundación Padre Lorenzo Massa y cada mes encarga mediciones para tener en claro el nivel de su imagen en el electorado. Quiere ser alcalde porteño y trabaja para participar de las elecciones del 2019, pero ese movimiento podría adelantarse: actualmente enfrenta una situación interna compleja en el club de Boedo que podría acelerar su desembarco a la política porteña.
La institución azulgrana va a elecciones en mes de diciembre y Lammens tiene dos meses para definir si va por la reelección, mientras tanto hay dos agrupaciones opositoras (Cruzada por San Lorenzo y Volver a San Lorenzo) que manifestaron intenciones de competir. El frente interno del empresario bodeguero incluye una pelea silenciosa con el conductor de Showmatch, una frustrada posibilidad de encauzar una lista de unidad y la falta de figuras en el oficialismo para continuar la línea de recuperación y crecimiento del club que inició hace cuatro años junto al empresario oriundo de Bolívar. De todas formas, su futuro en CASLA está sujeto a su estrategia política para la Ciudad.
Hace 15 días, la foto de Lousteau con dos diputados socialistas encendió las alarmas de la gobernación porteña, pero también de Balcarce 50. En el oficialismo porteño creen que Lousteau competirá en 2017 con un frente opositor y en los pasillos de la Casa Rosada confían en que estirará su vuelta al distrito cuatro años, para competir por la alcaldía justo en el año en que Horacio Rodríguez Larreta tendrá la posibilidad de renovar sus pergaminos con los vecinos y poner a votación la extensión de su mandato por un nuevo ciclo.
Por las dudas, el PRO insiste en tantear a Lammens tanto para ubicarlo como tropa propia o motivarlo a formar una coalición de centroizquierda que pueda dispersar votos, como lo fue Energía Ciudadana Organizada (ECO), el frente electoral por el que fueron a internas los ex ministros kirchneristas Lousteau y Graciela Ocaña, con el acompañamiento del socialismo, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, aunque con el apoyo clave e inestimable de Rodríguez Larreta, Enrique “Coti” Nosiglia y Daniel Amoroso. El macrismo propició la formación de ECO para golpear la candidatura de Gabriela Michetti, que en los primeros meses de 2015 transformó al PRO en un hervidero producto de su búsqueda de ir a internas con el entonces jefe de Gabinete de Mauricio Macri y candidato bendecido por el asesor y gurú número uno del partido, Jaime Durán Barba.
Lammens escucha, recibe propuestas y espera. Días atrás se dejó ver con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en el Círculo de Legisladores y en el marco del cumpleaños de Mauricio Colello, secretario general de esa cartera y hombre fuerte de la juventud desarrollista, según reveló Ámbito Financiero.
El vínculo del titular de San Lorenzo no se agota en la cartera política del gobierno de Macri, también tiene una fluida relación con Rodríguez Larreta, a quien le interesa la chance de Lammens compitiendo en la Ciudad para hacerle sombra a Lousteau aunque no complicando la existencia del PRO. Es decir, con un armado de centroizquierda funcional al oficialismo pero con un daño controlado hacia la estrategia del partido amarillo en la Ciudad.