En las elecciones ejecutivas porteñas de julio del 2015, los vecinos de los barrios de Mataderos, Liniers y Parque Avellaneda, cuando ingresaron al cuarto oscuro, se encontraron con una novedad: una de las boletas que devolvía la terminal electrónica (se utilizó por primera vez el sistema de boleta única electrónica) los invitaba a votar por el cambio de nombre de su comuna. A casi un año de ese hecho, la modificación de la denominación de la Comuna 9 está cada vez más cerca.
Este martes se realizó la audiencia pública obligatoria luego de la sanción de la primera lectura del proyecto que propone llamar “Lisandro de la Torre” a la comuna del sur de la Ciudad de Buenos Aires. La iniciativa volvió a contar con amplio apoyo de vecinos, comuneros y organizaciones sociales.
La posibilidad que tuvieron los vecinos de “votar” el nombre de su comuna mientras elegían candidato a la Jefatura de Gobierno fue simbólica. Se trató de una consulta popular, la primera en territorio porteño, que no fue vinculante pero encendió la mecha y logró instalar el tema.
Los propios vecinos pusieron la piedra fundamental en la Comuna 9 pero contaron con el apoyo fundamental de la diputada y vicepresidenta segunda de la Legislatura porteña, María Rosa Muiños. El año pasado la legisladora peronista presidía la Comisión de Descentralización y Participación Ciudadana, por lo cual pudo insertar la discusión en el edificio ubicado en Perú 160.
Al ser la primera vez que se utiliza la consulta popular como herramienta de participación vecinal, en la audiencia pública se habló del tema. “Es un avance de la democracia participativa, que todos los vecinos deberían poder utilizar para resolver las cuestiones que los involucran”, sostuvo uno de los oradores.
Según afirman quienes están a favor, la denominación de la Comuna9 como Lisandro de la Torre “simboliza la lealtad, el compromiso, la unión, el respeto a cada trabajador y dio nombre al frigorífico que empleó a vecinos de Mataderos, Liniers y Parque Avellaneda”.
De todas formas, el inicio del proyecto se remonta al año 2014. Los vecinos de la Junta Comunal presentaron la propuesta en el Tribunal Superior de Justicia, que aprobó la propuesta por unanimidad en junio de 2015. Un mes después, durante las elecciones generales, el 80 por ciento de los votantes lo hicieron a favor del cambio de nombre.
Es decir, que 66.051 vecinos de Mataderos, Liniers y Parque Avellaneda estuvieron de acuerdo con la denominación propuesta por la Junta y la Comuna 9 se convirtió en pionera respecto de la implementación de este tipo de convocatorias y mecanismos de participación popular.
Los diputados porteños aprobaron la ley por unanimidad en 2015 y, luego de la audiencia pública, el expediente debe bajar al recinto para conseguir la sanción definitiva.
De la audiencia pública participaron los diputados María Rosa Muiños (FpV), Claudio Heredia (FpV) y Lorena Pokoik (FpV), Omar Abboud (PRO), Fernando Yuan (PRO), Victoria Roldán Méndez (PRO), Lía Rueda (PRO), Paula Villalba(PRO) , Eduardo Santamarina (PRO), Javier Gentilini (Frente Renovador).