La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, colocó un bono a corto plazo, en una cifra que ronda los US$ 1.250 millones. El costo es una tasa del 9,125% anual para un bono a siete años.
Según trascendió, los inversores ofrecieron hasta 4.000 millones de dólares, pero la provincia no aceptó. Todo, luego de una serie de reuniones en Estados Unidos y en Europa.
El punto es que los dólares ingresarán a una tasa alta, de casi el 10%. Aunque desde el Ministerio de Economía que conduce Hernán Lacunza, explican que en realidad "esta es la tasa más baja que ha pagado la Provincia en emisiones internacionales en dólares en su historia".
Según pudo saber Letra P, el principal objetivo de la emisión es financiar inversión pública en obras de infraestructura. De esta forma, y a pesar de las constantes críticas de la gobernadora a la gestión anterior, por haberle dejado una "provincia quebrada", lleva adelante este acuerdo.
En ese sentido, fue el ex jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, quien declaró que "se cae la argumentación de provincia quebrada: los 1.250 millones de dolares que logró colocar el Gobierno en las principales plazas financieras (Londres, Nueva York, Boston) demuestran la falacia que se intentó instalar".
"Qué inversor prestaría a una provincia en esas condiciones, más aún cuando el país no cerró el conflicto con los houldout", se preguntó.