La ciudad de Cañuelas fue el escenario elegido por un nutrido grupo de intendentes K del interior de la provincia de Buenos Aires para juntarse y ponerse de acuerdo en una serie de reclamos para la gobernadora María Eugenia Vidal. Falta de plata, preocupación por los despidos y pedidos de interlocutores para establecer un diálogo constante con el gobierno provincial.
Casi una treintena de jefes comunales se mostraron muy preocupados por la caída del consumo y la actividad económica en cada uno de sus distritos. Remarcaron cómo estas realidades afectan a la producción, el empleo y el ánimo en la gente, lo cual les trae un aumento de las demandas sociales. Los intendentes están alarmados porque este primer bimestre del año, para ellos, mostró una caída significativa con respecto a años anteriores.
"Genera preocupación que aquellos municipios que no necesitaron fondos adicionales a fin de año para pagar sueldos, siguen padeciendo un atraso sustancial en la recepción de partidas correspondientes al sostenimiento de servicios públicos como la Policía Comunal, los fondos de fortalecimiento de programas sociales, comedores, guarderías, tratamiento de residuos, el fondo de inclusión social y el fondo de recursos municipales; todo, sumado a la merma en la atención local de servicios de PAMI y IOMA", indicó uno de los presentes.
"Vemos con profunda preocupación la remoción indiscriminada de funcionarios locales de organismos públicos nacionales o provinciales, que atenta contra el normal desarrollo de las funciones y colisiona contra la tan promocionada unidad de los argentinos", agregó.
"El aumento de las tarifas de energía eléctrica afecta la esfera de producción, empleo y comercio, acentuando la caída de la actividad económica de los municipios. Además, el impacto del brutal aumento sobre el alumbrando público genera un profundo estado de preocupación que creemos debe ser abordado por las autoridades nacionales y provinciales", exigieron en el encuentro.
Según los registros de las sumas recibidas por los municipios, los distintos mandatarios hicieron hincapié en describir el "achatamiento de la coparticipación provincial con las consecuencias económicas y financieras que esta situación puede traer en la realidad del día a día de las comunidades". En este sentido, pidieron recuperar las cuotas adeudadas y consolidadas del ejercicio anterior, durante la gestión de Daniel Scioli.
Hablaron de la necesidad del mantenimiento y continuación de la obra pública, que hoy está virtualmente paralizada. Vidal, en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura, puso énfasis en este punto, prometiendo reactivar todos estos trabajos.
Otro punto muy importante tratado en el encuentro de este jueves fue la necesidad que los intendentes manifestaron a la hora de establecer vínculos e interlocutores válidos con el gobierno provincial, para articular más que nada políticas de seguridad pública en común.
Coordinados por la intendenta local, Marisa Fassi, y el diputado nacional Gustavo Arrieta, el grupo de dirigentes hizo mención a la citación judicial de la ex presidenta Cristina Kirchner en la causa del dolar futuro, y en este sentido también se mostraron preocupados, por considerar a ese llamado como "forzado e impropio".
En el gobierno de Vidal destacan que una de sus banderas es el diálogo permanente con los intendentes, sean de la fuerza política que sean, por eso se espera que las autoridades bonaerenses profundicen los contactos con ellos, para continuar desarrollando una agenda de trabajo que solucione aquellos problemas planteados por este grupo de mandatarios de todas las secciones del interior.