Una vez más, el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Rogelio Frigerio, salió a respaldar a la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, por la compleja situación política en el extremo sur del país. Al igual que otros funcionarios, que ya manifestaron apoyo, explicó cómo es el trato entre provincia y Nación.
“Apostamos al diálogo y a la negociación, no a la extorsión”, dijo este miércoles Frigerio al sostener que “la extorsión no puede obligar a dar marcha atrás una ley”. “Había un problema que había que resolver y que no se podía patear más adelante”, precisó.
“Tierra del Fuego tiene que volver a funcionar, los chicos tienen que volver a las clases, todo lo que implique llegar al objetivo lo vamos a hacer, si nuestra intermediación sirve para solucionar un problema lo vamos a hacer”, afirmó.
Como describió Letra P, por la presión de los gremios, Bertone decretó la emergencia administrativa para que no se congele la actividad y que no se generen mayores conflictos con los trabajadores fueguinos.
Por último, el Ministro defendió el derecho a manifestarse de los sindicatos “pero también el derecho a circular y recibir bienes y servicios públicos”.
El plan en el inicio de mandato no fue recibido de la mejor forma. La batería de leyes que reformaron el Instituto Provincial Autárquico Unificado de Seguridad Social (IPAUSS) fue rechazada de entrada, por los gremios, porque “vienen a garantizar un ajuste los estatales, pero también a toda la sociedad fueguina ya que prepara el camino para aumentar impuestos inmobiliarios y de rentas a los monotributistas de menores ingresos”.
Agobiada por la situación financiera que dejó la gestión de su antecesora Fabiana Ríos, Bertone recordó el aporte que le dejó Cristina Fernández de Kirchner de 1050 millones de pesos para pagar sueldos y aguinaldos. En el último tiempo, como lo muestra la agenda, se acercó al presidente de la Nación, Mauricio Macri, apoyando el acuerdo con los holdouts.