Lejos de aquellas crecientes ambiciones de expandir sus influencias políticas enmarcadas en “Peronistas Sin Fronteras”, agrupación que forjó al calor de la intentona presidencial de Daniel Scioli, el otrora ministro “comodín” de la administración naranja, Alejandro Arlía, decidió dar un giro de 180 grados. Como si fuese una alusión literal a la denominación de su espacio en desuso, el ex funcionario bonaerense cruzó las fronteras del país para radicarse en Estados Unidos. Lo hizo siguiendo los pasos de su esposa, quien fue asignada representante argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, algunas voces no descartan que el sciolista asesore a Martín Lousteau.
De acuerdo a la información recabada por Letra P, el ex titular de las carteras bonaerenses de Producción, Economía e Infraestructura, emigró al país norteamericano al efectivizarse la designación de su esposa, María Lorena Capra, como “secretaria de Embajada y Cónsul de Primera Clase en la Representación de la República ante la Organización de los Estados Americanos (OEA)”, tal como lo detalla la resolución del Ministerio de Relaciones Exteriores a la cual tuvo acceso este medio.
En el mismo expediente, se detalla que el pasado 28 de febrero fue la fecha indicada para que Capra se encuentre “en destino”, más precisamente en la 17th Street and Constitution Avenue de Washington D.C., sede del organismo multilateral.
Licenciada en Ciencias Políticas y diplomática de carrera clasificada en la “Categoría D” dentro del Servicio Exterior de la Nación, la esposa de Arlía supo también desempeñarse en el gabinete sciolista como directora Provincial de Financiamiento Internacional Bilateral, cargo que la llevó a organizar eventos en conjunto con su marido tales como un encuentro con embajadores para promover inversiones en la Provincia.
Asimismo, en su desempeño dentro del área de “Asuntos nucleares” en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Capra fue sindicada en algunos reportes brasileños como una de las emisarias argentinas que “compartió” con autoridades norteamericanas “algunas preocupaciones de política exterior” de Brasil, sobre todo en lo que refiere a los esfuerzos en materia nuclear del vecino país.
Cerca de Lousteau. Más allá del rol de su esposa, los interrogantes surgen en torno a cómo ocupará su tiempo en Washington el ex funcionario naranja hincha de Ferro. Al respecto, fuentes confiables deslizaron a Letra P la posibilidad de que Arlía sea uno de los asesores en relaciones financieras del actual embajador argentino en los Estados Unidos, Martín Lousteau.
Vale señalar que, como ministro sciolista, Arlía viajó en reiteradas ocasiones al país norteamericano, donde concretó numerosos encuentros con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, con el fin de negociar financiamiento complementario de los planes de obras del Ejecutivo bonaerense. Asimismo, supo reunirse en Nueva York con grupos de inversores, en busca de interesados en prestarle dinero a la Provincia.
En lo que refiere a su relación con el dirigente de ECO y representante del gobierno de Macri en Estados Unidos, Martín Lousteau, el creador de Peronistas Sin Fronteras supo compartir varias disertaciones, algunas como las Ponencias del VIII Seminario sobre Federalismo Fiscal organizado en agosto de 2006 por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) y en las que, además de Arlía y Lousteau, participaron economistas como el actual secretario de Comercio, Miguel Braun (de reciente visita en Washington) y quien hoy comanda el Ministerio del Interior, Rogelio Frigerio.
Asimismo, el haber pasado por las carteras de Economía (uno en el orden provincial y el otro en el ámbito nacional) como así también en la de Producción bonaerense, hace que ambos hayan transitado experiencias comunes.
Renuncia y castigo. En lo que refiere a su último destello de poder luego de la derrota sciolista, Arlía renunció a la presidencia del PJ de Brandsen dejando en su lugar al actual presidente del bloque FpV en el Concejo Deliberante local, José González.
Sin embargo, previo a la retirada, el hincha de Ferro dejó una expresa indicación: desterrar de la escena partidaria local a Sandra Gallardo, dirigente peronista que, en las últimas elecciones, jugó por fuera del FpV, actitud que es sindicada por las huestes de Arlía y del derrotado ex intendente Gastón Arias como la causa que provocó la caída del peronismo local en manos de Cambiemos.
Bajo tal escenario, el PJ brandseño debate acaloradamente por estos días su articulación interna a futuro. Mientras tanto, aquel dirigente que hasta último momento en suelo argentino mostró un claro perfil beligerante, actualmente se encuentra en el ostracismo de Washington envuelto en los convites de la diplomacia en tiempos de macrismo. Cambio de época.