Con el anuncio de ganancias y su mala recepción en el sindicalismo producto de que no se avanzó con respecto a las escalas más la novedad de la visita de Barack Obama a la Argentina, el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, salió a comunicar la visión del Gobierno nacional sobre una serie de temas que ocuparon la agenda mediática de la semana.
“La decisión del Gobierno es no ir a un camino de shock o ajuste muy grande, porque ya sabemos cómo ha terminado eso en la historia argentina y eso no nos conviene”, remarcó en declaraciones radiales.
Para Peña, “todos los días vamos a ir mejorando un poco, yendo hacia un país en que la gente pueda proyectar, ahorrar y soñar en temas más interesantes que vivir el sufrimiento por la incertidumbre de todos estos años”.
El jefe de Gabinete indicó que “todo va en dirección” para normalizar la situación financiera internacional de la Argentina y que el plan discal del Gobierno apunta a bajar la inflación y el déficit del año corriente.
“Solucionar todo eso llevara un tiempo, pero decimos que vamos a ir acompañando a la sociedad con distintas medidas, con mucho esfuerzo, para ir haciendo más suave ese camino”, explicó.
El Jefe de Gabinete consideró que “hay conciencia generalizada en todo el equipo gobierno de ordenar el ‘desastre económico’ heredado de la gestión anterior por culpa de una muy mala política que se verificó “no sólo en términos de déficit de estado, sino en pobreza, falta de competitividad y transparencia”.
Buitres, Obama, inversiones y obras
El Gobierno advierte que las inversiones extranjeras están relacionadas directamente con la situación de los fondos buitres. A su vez, señalan como “claves” las visitas de líderes extranjeros, en el marco de la atracción de inversiones internacionales.
En ese sentido, Peña destacó la futura visita del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y sostuvo que “marca el entusiasmo que hay por el país”. Lo mismo evaluó sobre la visita de Mateo Renzi y la futura de Francoise Hollande.
“El orgullo es que eso demuestra que Argentina es un gran país, que todos estaban esperando que se sentara de nuevo a la mesa, porque el mundo tiene muchos desafíos. Esperamos que esa confianza se transforme en trabajo, en cooperación para las Pymes, en mejoras al sector rural”, enfatizó.
Por otra parte, calificó como “positiva” la decisión que adoptó el juez neoyorkino Thomas Griesa a favor de la posición argentina frente a la demanda de los holdouts y dijo, en ese aspecto, que existe con los gobernadores y legisladores “una comprensión generalizada” para revertir las leyes que impiden llegar a un nuevo acuerdo con los tenedores de bonos en default.
“Es un buen paso. Trabajamos para ir destrabando la situación que nos han dejado y que permitirá a la Argentina terminar de normalizar su situación con el mundo”, puntualizó.
Dijo que esa normalización de la situación financiera internacional permitirá “acceder al crédito, financiar las obras contenidas en el Plan Belgrano (que beneficia a diez provincias del Norte), ayudar a las empresas a aumentar su producción y generar trabajo y también directamente a las personas para acceder al crédito”.
“Vamos a ir normalizando la inflación y que el crédito esté presente en la sociedad”, prometió.
Ganancias e inflación
Para Peña, el macrismo debe “soportar uno de los peores déficits de la historia” y, a pesar de eso, el Gobierno ha tomado “medidas conducentes a paliar la situación de los trabajadores en términos de ingreso, triplicando casi el Mínimo no Imponible en el Impuesto a las Ganancias, lo que significa una mejora del salario de entre 9 y 22 por ciento”.
“Es un esfuerzo muy grande pero un primer paso muy importante y esperamos que a lo largo del año se pueda conversar con el Congreso sobre las escalas”, evaluó.
Según el ministro coordinador, el kirchnerismo “creía que la inflación era herramienta válida y eso nos llevó a tener una de las más altas del mundo”.
“La inflación es injusta, especialmente para los que menos tienen porque va horadando salarios y precios”, añadió.