El fantasma de despidos que atraviesa a la Casa Rosada antes de fin de año ya golpea las puertas del Ministerio del Interior, Vivienda y Obras Públicas, que conduce Rogelio Frigerio. Fuentes de esa cartera confiaron a Letra P que el funcionario evalúa aplicar una “reestructuración” que torna inestable la situación de cuatro de los seis secretarios que reportan al economista de origen desarrollista.
El primero en la lista de posibles “cambios” es el secretario de Obras Públicas, Daniel Chaín, que fuera ministro de Desarrollo Urbano porteño durante los dos mandatos que Mauricio Macri cumplió como alcalde de la Ciudad de Buenos Aires. El arquitecto que durante años fue considerado un hombre clave dentro del esquema del PRO ahora no cuenta con la misma aprobación del Presidente. Menos aún de Frigerio, especialmente por la subejecución del presupuesto a su cargo y por las quejas que carga en su contra desde que asumió.
La segunda repartición de Interior que sufriría cambios es la Secretaría de Asuntos Municipales, en manos de Aída Ayala. La mujer fue tres veces intendenta de la Ciudad de Resistencia bajo el signo de la UCR y dejaría su puesto para ser candidata a diputada por Cambiemos en las elecciones del año que viene.
Las versiones también rodean a la Secretaría de Asuntos Políticos e Institucionales, que conduce el ex lilito Adrián Pérez, cuya buena estrella cambió luego del revés que sufrió el oficialismo en el Congreso con el naufragio de la reforma electoral.
El cuarto nombre que está en la lista de posibles cambios es Domingo Amaya, secretario de Vivienda y Hábitat, considerada un área “clave” en la gestión de la cartera política de la administración de Cambiemos.
“Sabemos que hay versiones sobre posibles partidas, pero lo único que podemos decir es que que estamos evaluando cambios para mejorar la gestión del ministerio”, contestó a Letra P una fuente de la cartera de Interior, sin desmentir ninguno de los cuatro nombres que podrían completar la lista de dimisiones y despidos que comenzó la semana pasada con la partida de la ex General Motors Isela Costantini de la presidencia de Aerolíneas Argentinas y el reciente pedido de renuncia, con olor a portazo, del ex ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay.