Hace casi un mes, Mauricio Macri deslizó por primera vez su intención de ir por la reelección. “No la descarto para nada”, había asegurado a una agencia italiana, lo que le costó críticas de la oposición. Ahora, el Presidente volvió a agitar la idea: “Es posible que estemos acá para más de un mandato”, sugirió, a poco de cumplirse su primer año de gestión.
Macri concedió una extensa entrevista en el debut del canal La Nación+ desde la Quinta de Olivos, donde, además, dejó otra definición: descartó una eventual candidatura de su esposa, Juliana Awada. “No me gustaría (que sea candidata), lo que ella hace lo hace porque lo siente; no la veo ocupando un rol aunque, seguro, hechizaría a todos los votantes”, bromeó en tono distendido.
El mandatario se refirió a sus planes para el momento de terminar su mandato, pero no aclaró “cuando terminará”. “Todo el tiempo pienso en el día después. Quiero volver a hacer una vida normal. Ya tengo la fantasía de, cuando termine, irme a vivir un par de años afuera, enseñar en alguna universidad y que se olviden de mí un tiempo, para después volver, porque amo este país. Para hacer un corte y disfrutar de los años que me queden haciendo otras cosas”, comentó.
“Es posible que estemos acá para más de un mandato”
El esbozo de Macri sobre la posibilidad de revalidar votos en 2019 ya había caído mal en la oposición. Por caso, la jefa del bloque de diputados del Frente Renovador, Graciela Camaño, había salido con los tacones de punta. “El Presidente asumió pensando en la reelección de Cambiemos, por sobre la idea de echar raíces a un proyecto sustentable y a largo plazo”, se quejó en su momento.
En la entrevista con LN+, el jefe de Estado expresó que siempre tuvo "mucho respeto al poder”. “Lo he tenido desde muy chico, le he tenido respeto, miedo, en términos de decir ‘cuidado’”, manifestó.
La herencia del gobierno kirchnerista fue otro de los temas que sobrevoló el reportaje. Macri reconoció que se quedó "corto" con el diagnóstico inicial por “el nivel de destrucción del Estado” con que se encontró el 10 de diciembre. “Tuvimos un gobierno que se gastó todos los ahorros que había en el país para generar una ficción”, disparó, al ser consultado por el 32% de pobreza que midió el Indec. El sinceramiento de esa cifra, sostuvo el mandatario, sirvió para que “la gente se entere de que lo que le habían dado o prometido era una hipoteca que no se iba a sostener".
“No me gustaría (que Juliana Awada sea candidata), no la veo ocupando un rol"
En diálogo con los periodistas Juan Miceli y Dolores Cahen D’Anvers, negó “absolutamente” las denuncias que recaen sobre su primo, el empresario Angelo Calcaterra, quien se habría beneficiado con contratos de obra pública al igual que Lázaro Báez con el gobierno kirchnerista. El último y más resonante caso fue la adjudicación de las obras para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento a su empresa, Iecsa. “Yo vengo de ese sector. Conozco a todos. No soy amigo de todos, pero tengo buena relación e intento tenerla con todos. Van a ganar en algunas unos y en otras, otros. Hay competencia en la Argentina”, garantizó Macri.
Para el mandatario, el tema de los Panamá Papers y su participación en sociedades offshore está “totalmente terminado”, y recalcó que, al ser director, “no tenía ninguna obligación de declararla”. “Son cosas mías de mi vida privada", sentenció y agregó: yo no cometí ningún delito, no evadí ningún impuesto y mezclamos todo porque hay una intencionalidad”. Si bien admitió que “lo que se denunció era lícito por parte de su padre”, aclaró: “Yo no tenía nada que ver”.
Por último, el Presidente esquivó opinar sobre la posibilidad de que Cristina Kirchner sea candidata y la conveniencia de que polarice con Cambiemos. “Lo que le conviene a Cambiemos es que el país crezca, que genere más empleo, que reduzca la pobreza, ésa es mi obsesión”, dijo. Y concluyó: “Nos va a ir bien electoralmente el año que viene porque estamos dejando la vida, haciendo lo correcto, más allá de las equivocaciones, por las que pedimos disculpas”.