RELACIONES CARNALES SIGLO XXI

Recalculando: los esfuerzos del Gobierno para encaminar el vínculo con Trump

La victoria republicana detonó los pilares del puente con la Casa Blanca. Las promesas electorales de Trump chocan con acuerdos firmados con Obama. Malcorra y sus piruetas de americanismo explícito.

A partir de la victoria republicana del martes pasado, que transformó al empresario del Real State Donald J. Trump en el 45° presidente de Estados Unidos, el presidente Mauricio Macri y su canciller, Susana Malcorra, deberán barajar, dar de nuevo y reemprender "casi de cero" la relación bilateral con Washington. Ésa es la lectura de distintos funcionarios del Palacio San Martín y de la Casa Rosada ante las consultas de Letra P sobre el futuro de la hoja de ruta que había acordado el Gobierno con el mandatario estadounidense saliente, Barack Obama, organizada en un ambicioso Diálogo de Alto Nivel (DAN) que firmaron la jefa de la diplomacia nacional y su par John Kerry.

 

Desde ahora hasta el 20 de enero próximo, cuando asuman las nuevas autoridades en EE.UU., buena parte de los acuerdos impulsados por la Argentina con la administración demócrata entrarán en una etapa de indefiniciones, hasta que la intrincada burocracia del Departamento de Estado tenga nuevo jefe y ejecute la política exterior que defina el nuevo mandatario luego de pasar por el Congreso, donde el Partido Republicano aumentará las mayorías que posee en sus dos cámaras.

 

"Hay que empezar con los contactos informales porque esperamos, y necesitamos, que la transición sea rápida y ordenada para seguir negociando lo que se venía negociando. Varias de esas gestiones ya las comenzamos a hacer, aunque, por ahora, no sabemos quién será el próximo secretario de Estado ni quiénes ocuparán los cargos determinantes con respecto a América Latina", confió a este portal una fuente de la Cancillería.

 

En una entrevista radial concedida al empresario-periodista Luis Majul, Malcorra fue más allá. "Tenemos como responsabilidad minimizar el tiempo y el esfuerzo para una transición. Aunque hubiera sido con los demócratas, iba a haber una repriorización con el nuevo presidente, pero el esfuerzo iba a ser menor para que se mantuvieran nuestros temas. Ahora queremos entender, a la luz de lo que dijo el presidente electo Trump, (qué pasará con algunos temas) como apertura de mercado, visas y una serie de cuestiones que tienen que ver con lo que veníamos hablando", retrató la canciller.

 

Malcorra admitió su disposición a “hacer lo que sea necesario” para encontrar interlocutores válidos con el próximo jefe de la Casa Blanca. Estados Unidos es “el todo de todos” y el actor “central de nuestras prioridades”, indicó, en cruda ratificación del giro de la política exterior argentina a partir de la llegada de Cambiemos al poder.

 

"Todos los nombramientos pasan por el Senado, así es que tenemos una ventana con contactos informales hasta que se formalicen los nombramientos", definió la funcionaria y relativizó la posibilidad de que Trump haga en el gobierno todo lo que prometió en la campaña. "El sistema arropa al presidente electo para que haya un marco de razonabilidad", evaluó, pero, ante la pregunta de si estaba segura de ese análisis respecto a un personaje como Trump, Malcorra exhibió parte de la desazón que se respira en buena parte de Cambiemos. "La realidad nos dirá si tenemos razón o no, pero la historia puede cambiar. Los procesos de control en el sistema de Estados Unidos hacen que no se puedan hacer las cosas de manera atropellada, pero estoy convencida de que viene una etapa nueva, porque el presidente electo ha hablado de algunas definiciones que tenemos que combinar con nuestras propias prioridades. Trump habló de un país más cerrado al mundo y nosotros, lo contrario. Por eso, nuestra prioridad es que la Argentina esté dentro de las prioridades internacionales de los Estados Unidos", remarcó la mujer.

 

Desde que Macri ganó la segunda vuelta, la administración Obama envió casi 50 funcionarios de primera y segunda líneas a Buenos Aires para delinear una ambiciosa agenda bilateral que incluyó alivios arancelarios para productos argentinos, la tutela para la negociación con los fondos buitre y una hoja de ruta para profundizar las relaciones comerciales y económicas con Washington, además de una agenda de cooperación en materia migratoria, militar y tecnológica. Todo eso queda en suspenso. "Hay temas menores y hay temas grandes que deberán aguardar al nuevo presidente. Entre los grandes, están los posibles acuerdos de libre comercio que estábamos desarrollando en el marco del Mercosur, dentro de una articulación que también incluye a la Unión Europea. Si Trump aplica lo que prometió en campaña, habrá que revisar toda esa hoja de ruta y tomar previsiones para nuestra economía", confió una fuente de la Casa Rosada para graficar la sensación de incertidumbre para el modelo económico de Cambiemos, que, además de apostar a un altísimo endeudamiento, había centrado su estrategia en un afianzamiento comercial con Washington que el nuevo inquilino de la Casa Blanca podría derribar de un plumazo.

 

CONTACTOS. Por fuera del fervor del oficialismo por Obama, el macrismo posee también sus redes con los republicanos a partir de la extensa agenda de relaciones que tienen muchos funcionarios del PRO con el aparato político de los Estados Unidos. Los consultados confían en que la incertidumbre de estos primeros días comience a disiparse "con los contactos informales que ya comenzaron", aunque nada de eso garantiza que los resultados vayan a ser buenos.

 

Respecto a la relación de Macri con Trump, Malcorra ofreció una dimensión de la pequeñez que puede tener la Argentina en la agenda del nuevo presidente estadounidense y de la posición que asume el Gobierno en la relación bilateral. "Que haya o no una buena química entre Macri y Trump puede contribuir en un sentido o en el otro. Mi impresión es que Trump registra entre los líderes del mundo al presidente Macri y eso es una buena noticia. Ahora viene una etapa de conexión del presidente electo Trump con sus pares del mundo. Pero, por lo demás, debemos construir eso que empezamos con los demócratas y que ahora nos toca con una administración republicana bajo el gobierno de Trump", detalló la derrotada candidata a la secretaría general de las Naciones Unidas.

 

Axel Kicillof y Verónica Magario.
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