Dos meses antes de lo previsto, el escenario de la crisis global le arrebató a Mauricio Macri una de las principales apuestas desde que asumió la Presidencia: el nombramiento de Susana Malcorra como canciller y su posterior nominación para disputar la secretaría general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que quedará vacante el año próximo, cuando el surcoreano Ban Ki Moon concluya su último mandato. Este miércoles, el Consejo de Seguridad del organismo, integrado en forma permanente por China, Estados Unidos, Rusia, Francia y el Reino Unido dejaron a la jefa del Palacio San Martín fuera de juego. Fuentes cercanas a la funcionaria confiaron a Letra P que uno de esos países la vetó, dentro de una larga negociación donde su competidor, el portugués Antonio Guterres, fue promovido por un acuerdo unánime. La sospecha de que el veto provino de Londres -a pesar de los esfuerzos argentinos por congraciarse con Gran Bretaña incluso bajo el costo de ablandar el reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas- se transformó en fatalidad cuando la funcionaria estaba dando explicaciones ante el Senado por la declaración conjunta que firmó junto con el vicecanciller británico Alan Duncan dos semanas antes.
"Obviamente, sintió el impacto, pero a los dos minutos ya estaba con la cabeza acá otra vez. Después habló con Marcos (Peña, por el jefe de Gabinete) y le dijo que, tal como le había anticipado, hay Malcorra en Cancillería", detalló un funcionario para confirmar que seguirá en el cargo luego de un escenario de votaciones inesperado.
Hasta que el presidente Macri la nombró en el cargo, Malcorra estuvo al frente de la jefatura de gabinete de Ban Ki Moon. Para disputar la sucesión que comenzó este año la funcionaria debía dejar su cargo en el organismo, una necesidad que Macri supo capitalizar, en un acuerdo con beneficios para ambos en caso de ganar la elección en la ONU. La candidata argentina estuvo entre los más votados hasta la semana pasada, cuando había quedado cuarta, dentro de una decena de postulantes, varios de ellos provenientes de Europa Central.
Este miércoles, se desarrolló la primera una reunión del Consejo de Seguridad, compuesto por cinco miembros permanentes y 10 rotativos. La votación no estaba en los pronósticos argentinos. El dato que sigue sin conocerse es qué país de los miembros permanentes la sacó del juego. Hasta esta ronda de votaciones, la canciller se mostraba confiada con los apoyos de Estados Unidos y China. La opinión del Reino Unido siempre fue una incógnita, aunque ahora las certezas de la derrota confirman que el gobierno de Londres habría decido vetarla, confiaron a Letra P fuentes de la Casa Rosada.