“A pesar de sus dudas, yo sabía que al final me acompañaría”, destacó Elisa Carrió a la hora de presentar a su compañero de fórmula Gustavo Gutiérrez para las elecciones presidenciales del año 2003 que ganó el binomio protagonizado por Néstor Carlos Kirchner y Daniel Osvaldo Scioli. A 13 años de esa alianza, la chaqueña y el mendocino siguen juntos y militan en la Coalición Cívica, espacio político por el cual el ex diputado demócrata ingresará al Ente Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, merced a un aval del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
El ex candidato a vicepresidente fue propuesto por el partido de Carrió para ocupar el sillón que Julio Raffo dejó vacante tras asumir en el Cámara de Diputados de la Nación en lugar de Martín Lousteau, quien dejó el Congreso para ser embajador argentino ante Estados Unidos. La postulación de Gutiérrez fue presentada ante la Junta de Ética, Acuerdos y Organismos de Control de la Legislatura porteña junto a la del kirchnerista Marcos Schiavi, del riñón del ex ministro de Trabajo y jefe del bloque del Frente para la Victoria, Carlos Alfonso Tomada.
El proceso de nombramiento de un vocal del Ente lleva tiempo, pero el oficialismo ya definió que promocionará al hombre de Carrió que la acompaña desde tiempos en que la Coalición Cívica se llamaba únicamente Afirmación para una República Igualitaria (ARI). A su vez, el mendocino cuenta con el apoyo de Graciela Ocaña, que comanda el bloque de Confianza Pública y conoció al ex legislador cuando militaba en el ARI.
Para aprobar la candidatura de un director del Ente se requieren 31 votos, una vez que el pliego llegue al recinto. El PRO cuenta con 28 votos, el bloque de Carrió dos y “la Hormiguita” tres por lo que los números alcanzan. No obstante, cada candidato a un organismo autónomo porteño debe pasar por un período de impugnaciones y de audiencia pública antes de que pueda ser oficializado.
El espacio de Raffo está vacante en el Ente desde abril y el organismo que ejerce el control, seguimiento y resguardo de la calidad de los servicios públicos que brindan el Gobierno porteño y las empresas que éste contrata funciona desde entonces con cuatro de cinco miembros, tal cual establece la Ley Nº210. El directorio está compuesto por la presidenta Paola Michelotto y los vocales Fernando Barrera, María Alejandra Goldsack y Fernando Lauría.
Raffo llegó al Ente mediante un acuerdo con los “lilitos” porteños, que le ofrecieron el desembarco en el organismo al ex legislador que se había quedado afuera del Congreso tras la elección legislativa de 2013. Sin embargo, ese acuerdo se hizo cuando UNEN recién transitaba sus primeros meses de vida parlamentaria en la Nación y la Ciudad.
La convivencia entre los radicales, socialistas, la Coalición Cívica y Proyecto Sur duró poco y mientras el sector de Carrió y el mendocino Ernesto Sanz avanzaron en un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri para luego fundar Cambiemos, otros quedaron a la deriva, en especial los seguidores de Fernando “Pino” Solanas. En este último grupo estaban Raffo y el diputado porteño Javier Gentilini, ambos actualmente dentro del Frente Renovador de Sergio Massa.
Pasó el tiempo y el partido de Carrió reclamó el sillón que ocupó Raffo en el edificio ubicado sobre la calle Bartolomé Mitre y al que ingresó gracias a su pertenencia a lo que en ese momento era UNEN.
Ahora, si avanza la postulación de Gutiérrez, el Ente sumará un “lilito” en su directorio. Michelotto responde al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Adrián Ritondo; Barrera es del riñón del titular de UPCN, el peronista Andrés Rodríguez; Lauría integra y es miembro de la Unión de Consumidores de Argentina (UCA), mientras que Goldsack es del partido de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
