Entumecidos por la ausencia de conflictividad bélica en la región (el vestigio de la guerra civil en Colombia es el único foco y está inactivo), los ejércitos de Argentina y Brasil juegan a la guerra para sacudir la modorra de sus tropas. Este jueves, en la provincia de Corrientes, iniciaron un ejercicio combinado de combate con despliegue de 1400 efectivos, helicópteros, vehículos blindados y piezas de artillería.
Se trata del ejercicio "Guaraní 2016", que se desarrollará hasta el próximo lunes en las localidades correntinas de Paso de los Libres, Bonpland, Campo General Avalos y Monte Caseros.
Las actividades incluyen toda la música que les gusta a los hombres de armas: acciones de artillería, comunicaciones, empleo de botes de asalto y embarque de combate en helicópteros de ataque.
Para estas maniobras, el Ejército argentino tiró la casa por la ventana: dispuso 950 efectivos militares, 215 vehículos, seis helicópteros y un avión Caravan.
En tanto, los brasileños no se quedaron atrás: desplegaron 504 efectivos, nueve helicópteros y 154 vehículos de combate entre blindados, piezas de artillería y elementos de ingenieros, de comunicaciones y de apoyo logístico.
"Este adiestramiento, que se realiza desde el 2008 en forma alternada en ambos países, es un ejercicio de operaciones militares de combate que se lleva a cabo en forma integrada con efectivos argentinos y brasileños", informó el Ejército.
“Además, se realizarán operaciones de infiltración con cazadores de monte y patrullas de exploración de largo alcance, las cuales tendrán como finalidad ejecutar exploración, reconocimiento y seguridad a los elementos de combate", agregó.