En el Colegio de Abogados de la Capital Federal, mientras continúa la feria judicial, comenzaron a verse obras extrañas en la planta baja del inmueble ubicado sobre la Avenida Corrientes. De un día a otro se levantó el piso y se empezaron a cubrir las escaleras mecánicas y las carteleras.
Algunos matriculados que pasaron por la institución preguntaron a los obreros por el cambio “innecesario” del piso de la planta baja y nadie supo explicar la decisión de remover y poner a nuevo un piso que se encontraba en “óptimas condiciones”.
En la sede de los abogados porteños descuentan que el inicio de esa obra tiene como autor intelectual a Jorge Rizzo, que si bien no comanda el CPACF tiene total injerencia en las decisiones que el Consejo Directivo toma. “Se vienen las elecciones”, apuntó un hombre que integra el directorio.
Además, en Gente De Derecho tampoco pudieron explicar porque hace casi un año que está parado y sin estrenar un piso entero en el flamante edificio del Colegio ubicado sobre la calle Paraná. Según trascendió, Rizzo imagina ese piso de todos los abogados porteños como su próximo despacho, en caso de que venza en las elecciones de abril.