La búsqueda de votos de Daniel Scioli para las elecciones de octubre tiene puesto el foco en tres de los distritos electorales más importantes del país: la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Es por eso que el sciolismo salió a operar en los últimos días un supuesto acercamiento entre el candidato del Frente para la Victoria y el gobernador electo, Miguel Lifschitz.
“No me reuní con Sergio Berni ni con Scioli”, desmintió este miércoles el socialista Lifschitz en la puerta del Teatro Municipal de Santa Fe, donde fue a recibir su diploma como gobernador electo. “Cuando haya reuniones, que obviamente las vamos a tener con funciones del gobierno en su momento, las vamos a hacer públicamente”, agregó.
Los rumores de acercamiento entre el gobernador y Lifschitz partieron desde Buenos Aires. El gobernador viene firmando con mandatarios de distintas provincias las denominadas “actas compromiso”, en las que se obliga, en caso de ser electo presidente, a impulsar el desarrollo económico local y concretar una serie de obras de infraestructura. El contenido de las actas es el resultado de un estudio que la fundación DAR, que preside José “Pepe” Scioli, realiza con las universidades nacionales de cada provincia. Durante la campaña previa a las PASO, Scioli firmó actas compromiso con los candidatos del PJ en todas las provincias. Pero, de cara a las elecciones de octubre, la intención del bonaerense es hacerlo también con los gobernadores electos que pertenecen a la oposición. Esto incluye al socialista Lifschitz y al mendocino Alfredo Cornejo, de la UCR.
Sin embargo, en Santa Fe por el momento prefieren evitar el encuentro, al menos en lo público. “Esa foto solo le sirve a Scioli”, razonan en el socialismo, aunque admiten que la relación entre el santafesino y el candidato del Frente para la Victoria es “muy buena”. “En todo caso, si es electo presidente, la foto será después, en un marco de relación institucional entre el presidente y un gobernador”, dicen.
Lifschitz también debió salir a responder las versiones que indicaban que ya tenía en mente al diputado Maximiliano Pullaro – que goza de la simpatía de Berni y la desaprobación de Hermes Binner - como posible ministro de Seguridad de la provincia. Recién este jueves el gobernador electo mantuvo sus primeras reuniones con el radicalismo para definir cuáles son los proyectos y cómo será el reparto de los ministerios en el futuro gabinete.
Santa Fe es el tercer distrito electoral del país, con el 8,4 por ciento del padrón. Aunque Scioli hizo una buena elección en esa provincia en las primarias, sabe que puede mejorar. El candidato obtuvo 547.529 votos (32,95 por ciento), seguido por el frente Cambiemos, con 530.429 sufragios (31,92 por ciento). En tercer lugar, y con un gran caudal, se ubicó la alianza Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), de Sergio Massa y José Manuel de la Sota. Mientras Massa obtuvo 226.536 votos, De la Sota cosechó 141.268. El importante número de votos que obtuvo el cordobés – por ser Santa Fe una zona de su influencia, dada su cercanía con Córdoba - es, precisamente, al que apunta el sciolismo, en primer lugar, para crecer en octubre. Pero también está el nicho del socialismo.
“No me resultaría extraño que el socialismo acompañe a Daniel”, dijo en una jugada nada inocente Karina Rabolini en el mes de julio, durante una visita a Santa Fe. El Frente Progresista fue a las elecciones de agosto con boleta corta, ya que los partidos que conforman el espacio tienen diferentes estrategias en lo nacional. Mientras que el socialismo, el Gen y Libres del Sur acompañaron la candidatura de Margarita Stolbizer, la Coalición Cívica y el radicalismo se encolumnaron detrás de Elisa Carrió y Ernesto Sanz, respectivamente, en el marco del acuerdo entre esos partidos y el PRO.
Quince días después de las PASO, Scioli participó, junto a Carlos Zannini, de la cena aniversario de la Asociación de Diarios del Interior, que se realizó en Rosario. Aunque el socialismo gobierna la ciudad desde hace más de veinte años, todos los dirigentes esquivaron la foto con el hombre del Frente para la Victoria.
En ese esquema, el sciolismo intenta captar votos tanto para las elecciones generales como para un eventual ballotage, donde apuesta a ganar el favor del partido que lidera Binner. En el entorno del gobernador ya se entusiasmaron con las declaraciones que el gobernador Antonio Bonfatti hizo en el mes de mayo, en el programa Mañana Express. “No tengo la menor duda que a la derecha no la voto”, contestó cuando le preguntaron por quién se inclinaría en una definición entre Scioli y Mauricio Macri.