En medio de la crisis que atraviesa el Partido Justicialista de Río Negro, La Cámpora quiere mantener la potencia del Frente para la Victoria (FpV) con Martín Doñate a la cabeza y así conseguir un mayor protagonismo en la puja por el poder del kirchnerismo provincial.
A la espera del recambio de autoridades del peronismo en marzo, la agrupación que se referencia en Máximo Kirchner sube peldaños en la estructura del FpV rionegrino.
Primero en la nómina K rumbo al Congreso, Doñate sabe que la realidad del espacio no es la mejor por el avance del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, sostenido en un amplio caudal de votos en junio y ratificado hace días por el triunfo de su candidato en San Carlos de Bariloche.
“Las PASO fueron muy favorables para el FpV, no hay dudas que se consolidará el resultado electoral, lo mejoraremos sobre todo porque habrá menos oferta que en agosto. Muchos van a revisar el voto porque los rionegrinos saben que este proyecto debe continuar”, le dijo a Letra P el actual diputado provincial.
Su idea, como la del resto de la orga, es avanzar en la construcción de una fuerza que sea capaz de reeditar lo hecho en 2011 cuando Carlos Soria cortó una hegemonía radical de décadas. Pero el escenario no es sencillo afuera y adentro del kirchnerismo.
Como explicó este portal, Doñate es uno de los apuntados luego de la estrepitosa caída de Miguel Ángel Pichetto. Desde Viedma, donde se refugia el armado del senador, todavía lo cuestionan por no haber dejado todo en la campaña. “Estoy muy tranquilo, hicimos el intento de ganar la provincia con su candidatura”, aseguró.
Sobre el corte de boleta, que abrió el juego a las especulaciones del castigo por esa falta de entrega política, relacionó su performance electoral a la pequeña oferta en la categoría legislativa: “El voto en blanco fue fuerte porque algunos no tenían candidatos a diputados”.
El clima tenso que reavivó el vicegobernador, Pedro Pesatti, condiciona el desenlace del recambio de autoridades dentro del justicialismo: hoy columna vertebral del FpV. Desde que Pichetto cedió ante el intendente de General Roca, Martín Soria, los tironeos fueron una constante y avasallaron la armonía de un sector históricamente dividido.
“El gran desafío es concentrar el proyecto rumbo a octubre, debemos concentrar la tarea en ayudar a los compañeros en varios municipios”, advirtió Doñate, quien prefiere fijar como prioridad los comicios en los municipios (además del nacional) para luego sí establecer la salida de aquellos que trabajaron para que Juntos Somos Río Negro (JSRN), el frente electoral de Weretilneck, se quede con todo.
“Ese análisis hay que hacerlo después de marzo, porque hay que trabajar para discutir lo que viene. Debemos escuchar a todos, con paciencia, observando siempre hacia dónde va el proyecto político a nivel nacional para saber qué perfil se da”, planteó el ahora legislador rionegrino, quien remarcó la ventaja de su espacio: “Tenemos una ventaja frente al resto porque existe una generación de jóvenes que trabaja a fondo por el futuro del FpV”, insistió.
Acompañado de Silvia Horne (Movimiento Evita) y Celeste Ratto, Doñate alcanzó 138.467 votos en toda la provincia de Río Negro en agosto (60.19 puntos). El candidato de Cambiemos, Sergio Wisky, obtuvo poco más de la mitad al superar los 31 puntos.