Los resabios de la estruendosa derrota del Frente para la Victoria en junio vuelven a sentirse en Río Negro. La decisión de que Martín Doñate, el representante de La Cámpora en la provincia, encabece la nómina de diputados nacionales nunca cayó bien en la mayoría de los referentes justicialistas que supieron respaldarse en Miguel Ángel Pichetto.
Tal fue el enojo de algunos sectores, que a nivel provincial la fórmula de Daniel Scioli sacó 19.221 votos más que la lista que tuvo al camporista, Silvia Horne (Movimiento Evita) y a María Celeste Ratto.
San Carlos de Bariloche, la madre de las batallas en la provincia, María Eugenia Martini atravesó una jornada especial porque en muy poco tiempo deberá revalidad credenciales ante el avance de un sector que tiene al peronismo apuntalado en la candidatura de Osvaldo Nemirovsci y a Juntos Somos Bariloche, espacio que representa a Juntos Somos Río Negro (JSRN), que tiene a Gustavo Gennuso.
Los datos, contundentes, dicen que el tridente provincial sacó casi 4 mil votos menos que DOS. A pesar de eso, Martini no dudó en celebrar el triunfo K en el municipio a muy pocos días de viajar a hasta Buenos Aires, como lo hizo Alberto Weretilneck, para demostrar que tiene peso en el FpV.
En Adolfo Alsina, departamento que tiene como cabecera a Viedma, repercutió la diferencia en el oficialismo. Doñate alcanzó 13.342 votos contra los 15.046 de la dupla ejecutiva.
Por General Roca se apreció un claro antagonismo. Los 79.779 votos marcan diferencia a los 70.437: unos 9342 decidieron darle la espalda a Doñate y compañía. El actual titular del PJ, Martín Soria, que el 3 de mayo logró un histórico triunfo para retener el municipio del Alto Valle, trató de despegarse y sólo le pegó a Weretilneck por “su oportunismo” en el acuerdo que se expuso la semana pasada.
En una insólita declaración con señales a la capital provincial, Doñate habló de la refinanciación de la deuda que tiene Río Negro y del encuentro que tuvo con el ministro de Economía, Axel Kicillof. Como una suerte de “mediador” entre Balcarce 50 y el gobernador, no paró de tender lazos. "Había una victimización del gobierno de la provincia, pero es cosa del pasado y ahora se encaminan los vínculos institucionales”, comentaba el camporista en FM De la Costa.
Javier Iud, que demostró su furia cuando lo dejaron afuera de la lista e intentó plantar una interna –que terminó cajoneada–, también hizo sentir el peso del manejo sectorial en San Antonio Oeste. De los 8.883 votos que obtuvo el presidenciable K, los diputados dejaron en el camino 1260.
El voto en blanco: lapidario
En las nóminas legislativas y al Parlasur tuvo otro importante castigo. A la diputación, se contaron 107.367 votos en blanco (31,28 por ciento) y en la representación regional del Parlamento sudamericano se registran 111.636 (32,70 por ciento).