La recorrida de Daniel Scioli, Miguel Galuccio y Sergio Urribarri en Avellaneda este martes demostró que el presidenciable kirchnerista demanda del acompañamiento del gobernador entrerriano en el último tramo de la campaña, al igual que otros dirigentes con impronta del interior rumbo a los comicios de octubre.
De esa forma, junto a otros referentes del peronismo, Urribarri vuelve a formar parte de los principales ejes del Frente para la Victoria (FpV) en la recta final de una polarizada elección.
Juan Manuel Urtubey (Salta), y el titular del Partido Justicialista (PJ) nacional, Eduardo Fellner (Jujuy), completan la nómina de mandatarios con base peronista que son una insignia en el trabajo territorial.
Desde que Scioli visitó Paraná, al igual que Gualeguaychú, el kirchnerismo de Entre Ríos codificó el mensaje de ascenso nacional para su conductor. “Pato, el país necesita de tu experiencia”, dijo el ex motonauta en el corsódromo. Cristina Álvarez Rodríguez, también en la capital, reclamó su trabajo para retener el poder. “Hombres con la experiencia y capacidad del Pato tienen que hacer ese aporte nacional”, insistió la segunda candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires y actual ministra de Gobierno bonaerense.
En el acto que tuvo como anfitrión al intendente Jorge Ferraresi, volvió a tomar protagonismo como en Chaco cuando la fórmula presidencial llegó a la tierra de Jorge Capitanich. Entre abrazos y elogios, salió fortalecido para lo que viene: “Es un gran gobernador, y un protagonista de este proyecto”.
El tridente de gobernadores (que integran Fellner y Urtubey) es parte del círculo con mayor confianza en el armado, algo que Urribarri entendió a la perfección el último tiempo. Sobre la autopista Buenos Aires–La Plata, junto al presidente y CEO de YPF, celebró el proyecto de crear la estación de servicio más sustentable que existe. El mismo, difundido por el municipio del conurbano, es ambicioso y vanguardista. “Con la recuperación de YPF tenemos que lograr la soberanía energética e ir readecuándola con servicios”, celebró el candidato del FpV.
Pero más allá de la alegría por tener los números puestos para el gabinete naranja, en el pago chico hay una cuenta pendiente. Es fundamental que Gustavo Bordet obtenga un contundente triunfo es fundamental para las aspiraciones de jugar fuerte a nivel nacional. “Necesitamos llegar al 54 por ciento. Quiero unidad cien por cien, unidad sin boludeces”, decía Urribarri furioso luego de la baja performance.
Scioli obtuvo 5519 votos más y, Bordet, su delfín, aumentó la diferencia: 6429 sobre la lista de diputados provinciales que encabeza. Consultados por Letra P, sus armadores culparon al “voto en blanco” por el bajo número en esa categoría; para las generales, esperan un cambio total del escenario.
"Con el paso de los días se lo verá más cerca de Scioli", reconocen desde la Casa Gris, en un blanqueo de convivencia más fluida que beneficia al autor del Sueño Entrerriano.