No hace falta viajar cientos de kilómetros hasta Salliqueló o hasta Punta Alta para ver la precariedad edilicia de numerosas escuelas públicas de la Provincia. Con tan solo desplazarse ocho cuadras desde la Casa de Gobierno y cruzar la Plaza Moreno de la capital provincial, cualquier ciudadano está en condiciones de convertirse en testigo de un caso grosero de subejecución presupuestaria, que se ve reflejado en el estado del histórico Colegio Normal 1 de La Plata.
Aulas clausuradas, baños anegados y un gimnasio imposibilitado para realizar educación física constituyen la síntesis de la crisis que atraviesa el prestigioso colegio, lo que movilizó a autoridades, docentes, padres y alumnos para denunciar "la inacción" de los funcionarios competentes.
La caótica situación de infraestructura estuvo invisibilizada hasta la primera semana de agosto, cuando la directora General de Cultura y Educación, Nora De Lucía, se acercó hasta la institución días antes de las PASO para “prohibir que se cerrara el colegio”, según confió a Letra P una de las tantas madres que han asumido un rol activo, por medio de asambleas, para exigir la refacción y el mantenimiento adecuado del colegio.
En ese sentido y con signos de preocupación, adelantó que presentarán un petitorio y, ante la carencia de respuestas del gobierno de Daniel Scioli, no descartan presentar un recurso de amparo en los próximos días.
Desde el estudiantado advierten que la situación “es complicada”, pese a que “no hay peligro de derrumbe”, y por ello se organizaron vía Facebook para viralizar en las redes sociales el plan de lucha iniciado en las calles, a través de manifestaciones en distintos puntos de la ciudad. Para el próximo 19 de septiembre evalúan implementar una nueva jornada para exteriorizar sus reclamos.