A más de tres horas del cierre de la votación, el búnker del PRO permanece con poca asistencia. El hall que está debajo del escenario central, donde suelen agolparse los militantes amarillos, se encuentra vacío y a oscuras, razón por la cual los empleados del catering se fotografían y desfilan de punta a punta sin problemas.
Como estaba previsto, pasadas las 20.30 habló el jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, acompañado de la primera candidata al Parlasur nacional por Cambiemos, Mariana Zuvic, y el vocero de la Unión Cívica Radical Agustín Campero. "Consolidamos el frente Cambiemos. La mayoría de la gente en la Argentina quiere un cambio y ese cambio se representa con esta alternativa", consideró el electo de jefe de Gobierno. Al ser consultado acerca de qué números poseían en el frente Cambiemos, Larreta siguió la línea de Marcos Peña y no dio ningún dato. "Recién está cerrando el escrutinio en las primeras mesas", informó.
Por estas horas, el búnker de Costa Salguero está vacío de militantes, voluntarios y legisladores macristas porque han sido afectados por la fiscalización. Algunos se han quedado en los límites de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que otros debieron ir a fiscalizar al conurbano, al interior de la provincia de Buenos Aires e incluso en otras geografías a lo largo y a lo ancho del país.
Según el cronograma que se diagramó en el partido amarillo, próximamente hablarían la candidata a gobernadora, María Eugenia Vidal, o el primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, el periodista Fernando Niembro. Recién para después de las 23 se prevé que se escucharán las palabras del candidato a presidente Mauricio Macri.
A pesar de que desde el Gobierno Nacional, y desde el búnker de Daniel Scioli, se habló de una "categórica" victoria, en el macrismo hacen oídos sordos y continúan con sus mensajes de alientos a fiscales. En ese sentido, ningún dirigente habla de números ni de boca de urnas. "No vamos hablar, la ley no lo permite", repiten por los pasillos de Costa Salguero.
Por esta discusión de los números y de publicitarlos ante del cierre de la veda electoral, Rodríguez Larreta salió al cruce de su par provincial, Alberto Pérez. "Pérez falta a la ley. Los números se pueden decir de las 21", dijo el jefe de Gabinete porteño. Por otra parte, consideró que "son poco creíbles los números" que da el sciolismo porque, según sostuvo, quienes promocionan esos porcentajes "son los mismos que hablan del INDEC y de la pobreza".
El dato de color es que, por el momento, los presentes se quejan del "escaso" catering dispuesto por el partido de Mauricio Macri.