Francisco “Paco” Durañona, el intendente de San Antonio de Areco, quedó en problemas por la inundación que complica a su municipio y por la demanda de los vecinos de ese distrito, a los que le pidió no hablar en los medios nacionales para que la situación no se “magnifique”.
Los dichos del joven intendente exponen las debilidades de una gestión que vuelve a ser golpeada. Esta inundación, que trae el recuerdo a la que sucedió hace seis años, pero que también golpea a otros distritos. En total, según trascendió, se afectó a unas 1150 personas.
“Sabemos que en el momento que hay noticias que implican dramas, emergencias y de tragedia son subidas de inmediato, pero después cuando la situación se tranquiliza nos cuesta muchísimo mostrar que volvimos a la tranquilidad”, aseguró Durañona, que aumentó la polémica sobre lo que sucede en su pago chico. “No salgamos a enloquecernos para que la imagen de nuestro celular se vea en la pantalla de algún canal nacional porque después terminamos pagando nosotros mismos esas consecuencias”, dijo.
A través de su cuenta en twitter, recordó el plan hídrico que lleva adelante desde hace años. “En 4 años se ejecutó el Plan Hídrico reclamado por la comunidad de San Antonio de Areco en los últimos 30 años, con financiamiento nacional y provincial”, redactó.
“Además de la ejecución del Plan Hídrico, incorporamos un Centro de Prevención de Riesgos Climáticos junto al Ministerio de Planificación Federal para anticiparnos. La capacidad de anticipación permitió en esta crecida y la anterior, una organización comunitaria de crisis y evacuación muy aceitada”, insistió.
Luego, habló del futuro y se encomendó a la suerte: “Las futuras crecidas nos permitirán confirmar si las obras hídricas ejecutadas en la zona urbana son realmente efectivas. Ojalá que sí”. Después, habló de cómo termina.
Pero este no es el único problema que tiene. A pesar de que hace alarde de su relación con Julio de Vido, en el último tiempo protagonizó tironeos y quedó manchado por el escándalo de una concejal que fue procesada por el supuesto regenteo de varios prostíbulos.
Los pormenores de la denuncia
El procesamiento que dictó el Juez Federal, Norberto Oyarbide, contra la concejal del Frente para la Victoria en San Antonio Areco, Angelina Zapico. Una decisión que también pesa sobre sus padres, su hermana y a varios de sus socios bajo la carátula de explotación sexual.
A través de una denuncia que realizó la agrupación La Alameda de Gustavo Vera en abril de este año, se impulsó una investigación preliminar a cargo del el fiscal Federico Delgado; quien pidió avanzar.
La causa finalmente recayó en el fiscal Gerardo Pollicita del juzgado de Norberto Oyarbide. En los locales denunciados (Sens, en Paraguay 779, propiedad de la firma Jocel SA; Ness Pub, en Suipacha 919, de Loch Ness SRL; y el café ubicado en Reconquista 872, a nombre de Reconquista 872 SRL) se confirmó que eran “frecuentados por mujeres que ejercen la prostitución, quienes aportan una comisión al comercio en concepto de 'copas compartidas' que consumen con los ocasionales clientes, para luego retirarse a un hotel de la zona”.
El procesamiento contra Zapico es por violar el artículo 125 bis del Código Penal en donde se penaliza a quien “promoviere o facilitare la prostitución de una persona, aunque mediare el consentimiento de la víctima”.
La pena que puede llegar a recibir la concejal es mayor debido a que ocupa cargo en la función pública. Es por ello que el hecho también castiga –al menos políticamente- al intendente “Paco” Durañona.