El jueves por la tarde el líder del PRO y candidato a presidente, Mauricio Macri, cerrará su campaña proselitista en el conurbano bonaerense junto a su candidata gobernadora bonaerense, la vicejefa de Gobierno María Eugenia Vidal.
El jefe de Gobierno desembarcará primero en el partido de San Martín, en donde realizará una serie de timbreos y recorridas junto al candidato a intendente del espacio amarillo, Ricardo Ivoskus.
Mientras profundiza su discurso sobre un posible “robo” de boletas y alienta a su tropa a “cuidar el voto”, Mauricio Macri participará de una actividad similar junto a su candidato a intendente en San Fernando, el concejal Alex Campbell.
El candidato a presidente del PRO dentro del frente Cambiemos se trasladó al sur a principio de esta semana para apuntalar a la candidata a intendente de Avellaneda, Gladys González. Durante la campaña fue varias veces a la tercera sección electoral para también respaldar a Néstor Grindetti (Lanús), Carlos Regazzoni (Almirante Brown) y Martiniano Molina (Quilmes), pero culminará su actividad proselitista en el cordón norte del conurbano.
Como adelantó este medio, la última escala será en el municipio de Vicente López, junto a su primo Jorge Macri, quien presionaba para que el final de la campaña previa a las PASO del 9 de agosto sea en su terruño.
Macri se presentará en el Centro Asturiano de esa ciudad para hacer un llamado a los fiscales a cuidar las boletas amarillas en todo el país y antes realizará, otra vez, un timbreo para dialogar con vecinos del municipio que su primo pretende gobernar por cuatro años más enfrentándose nuevamente con Enrique “El Japonés” García, a quien corrió de la intendencia en 2011. Esta actividad de campaña será la última de cara a las primarias del domingo, debido a que el viernes por la mañana se inicia la veda electoral.
A su vez, al equipo de campaña del PRO entero se le encomendó hacer proselitismo virtual, publicando la imagen del líder del partido en Facebook, Instagram, Twitter y Whatsapp para que el mundo de las redes sociales quede “cubierto” con la foto del titular del Ejecutivo porteño.
Cadena telefónica
Por otra parte, militantes y voluntarios del PRO, como también empleados del Gobierno porteño, recibieron desde esta tarde llamadas telefónicas desde el equipo de prensa de Macri para realizar campaña por intermedio del teléfono.
La idea es que cada voluntario, militante o empleado del Gobierno que lo desee realiza una llamada a diez contactos de confianza para promocionar al líder del espacio que administra la Ciudad desde el año 2007.
Fiscalización
Luego del ballotage porteño en el que Horacio Rodríguez Larreta venció por un ajustado margen a Martín Lousteau, el PRO rediseñó su campaña nacional y la asentó en base a dos líneas bien claras. Por un lado, como el propio Mauricio Macri lo exteriorizó la noche del 19 de julio en el búnker de Costa Salguero, se destacaron algunas de las medidas emblema del kirchnerismo pero con ciertas propuestas de cambios. Por otro, el discurso de los candidatos y dirigentes macristas apuntó a un posible robo de boletas en las PASO del 9 de agosto y a un pedido a los ciudadanos y a militantes para que “cuiden el voto”.
Durante toda la semana pasada, Macri profundizó ese discurso y lo repitió en cada lugar donde estuvo junto a sus fiscales: Mar del Plata, Lanús, La Matanza, Avellaneda, Escobar, entre otros. Además, les encomendó a ministros, legisladores y funcionarios de alto rango de su Gobierno la tarea de ponerse al hombro la fiscalización y controlar las boletas amarillas durante este domingo.
En el PRO reconocen que en la provincia de Buenos Aires, fundamentalmente el conurbano, está su punto débil, pero también en el noroeste del país, donde no cuentan con el número de fiscales necesarios para garantizar que no existe ningún incoveniente durante la jornada electoral. Por esa razón, se solicitó a varios funcionarios que viajen, o manden a su equipos, a controlar los comicios de distintas geografías del país.