A menos de un mes de haber superado en el ballotage a Martín Lousteau, el jefe de Gobierno electo por el PRO, Horacio Rodríguez Larreta, ya se prueba el traje de líder y titular del Poder Ejecutivo porteño y encomienda tareas al bloque de legisladores oficialistas.
El lunes por la mañana el jefe de Gabinete en funciones desayunó con los diputados porteños del PRO en el complejo de la Usina del Arte, en el barrio porteño de La Boca. El encuentro fue minutos antes de la reunión de Gabinete a la que convocó Mauricio Macri para pedirles a ministros, secretarios y legisladores que se encarguen de la fiscalización en distintos puntos del país.
Rodríguez Larreta le pidió al bloque oficialista que haya sesión todos los jueves a partir del mes de septiembre. Si bien la gestión de la presidenta de la bancada del PRO, Carmen Polledo, se caracteriza por sesionar todas las semanas, incluso con reuniones de breves minutos, durante este año, como cada vez que hay elecciones, disminuyó la actividad parlamentaria.
Además, según pudo saber Letra P, el reemplazante de Macri hizo énfasis en una serie de proyectos de ley que se enviaron a la Legislatura porteña desde el Ejecutivo de la Ciudad. Como sucede cada año, hacia el final de la temporada parlamentaria, el Gobierno porteño presenta una batería de medidas para aprobar lo más pronto posible.
Larreta pidió aunar esfuerzos para sancionar la ampliación presupuestaria, la renovación del pliego del Bus Turístico, la creación del Centro Metropolitano Audiovisual y la venta a privados del Autódromo, entre otras iniciativas que están terminando de cerrarse en la Jefatura de Gobierno para llevar hasta el edificio de Perú 160.
“Fue en encuentro normal, una reunión de trabajo”, resumió un diputado que asistió a la Usina del Arte y reconoció que “todos los legisladores ya trabajan para Larreta”. “Se quedó con todos los diputados de Gabriela”, contó otro legislador, de clara alineación larretista.
Quienes conocen a Rodríguez Larreta saben de su influencia en el bloque de diputados macristas. Cuando la interna entre el jefe de Gabinete y la senadora Gabriela Michetti crecía día a día, Polledo reunió a todos los legisladores, a pedido de Macri, para que se pronuncien en favor de uno u otro.
El resultado fue contundente. La mayoría de los legisladores del PRO se inclinaron por Larreta en aquella reunión que se llevó a cabo el 11 de febrero en el Anexo de la Legislatura porteña. Parecería, al menos por ahora, que esa influencia persiste y sería vital para la gestión del ex interventor del PAMI, que tiene una batería de proyectos en mente que necesitará que sean habilitados por sus diputados.