Desde el entorno del gobernado Daniel Scioli intentan llevar tranquilidad, a raíz de la dramática situación que atraviesa los municipios que conforman la cuenca del salado, como consecuencia de las inundaciones de semanas atrás y de una crecida inusitada.
“A partir del 6 de agosto se registró una precipitación muy intensa durante cuatro días consecutivos, que oscilaron entre 350 y 450 mm en la franja media del río Salado. Esa masa de agua es la que se está desplazando desde la parte central, en la zona de Roque Pérez, Alberti, Chacabuco, Suipacha, y Monte hacia abajo", explicó el ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía.
Precisó, al respecto, se produjo “un incremento notable de caudal, que en primera instancia generó un crecimiento a la altura de Roque Pérez, por encima de los 40 cm del máximo registrado históricamente en esa localidad", motivo por el cual indicó que “se intervino con obras: haciendo terraplén de defensa y realizando tareas especiales en las estaciones de bombeo para desagotar el agua de la ciudad”.
Para hacer aún más grafica la situación de la crecida, el titular de la cartera de Infraestructura detalló cómo el pico, que alcanzó los 21,48 mts., se trasladó a la Ruta 3, en la zona de General Belgrano.
"Se encuentran en pleno funcionamiento las bombas que extraen 12 millones de litros/hora y también continúan los trabajos de refuerzo del terraplén. Hidráulica y Vialidad participan en las acciones conjuntas con las distintas fuerzas federales, bomberos, las direcciones de Defensa Civil de los municipios de la región, coordinados por la Dirección Provincial de Defensa Civil", agregó.
Por otra parte, ahondó cuestiones relativas al trabajo del área de Vialidad en las rutas 41 y 29, donde el agua se encuentra arriba de la cinta asfáltica. “Personal de esa repartición trabaja desde hace semanas en la asistencia de los vecinos, a través de los camiones que se encuentran apostados en el ingreso a Villanueva, en Gral. Paz y la zona”, concluyó.