La Plata

La implosión de “El Clan” Bruera

Los hermanos Bruera se disputan el poder y la continuidad. La pelea por la comunicación municipal y el nerviosismo por octubre.

La performance electoral del pasado 9 de agosto inquietó al oficialismo platense. En las elecciones primarias, el Frente Cambiemos superó al Frente para la Victoria por un escaso margen. La interna opositora fue para el candidato de Mauricio Macri, Julio Garro. El macrista ya consiguió el acompañamiento de quienes le disputaron la interna, los radicales Claudio Pérez Hirigoyen y Sergio Panella.

 

Bruera, en cambio, no recibió un apoyo explicito de Florencia Saintout quien a través de un comunicado, sólo llamó a votar al Frente para la Victoria por “el proyecto”, sin mencionar en ningún momento al intendente y en calle 12 se preguntan dónde irán los votos (más de 50 mil) que consiguió la decana de la Facultad de Periodismo.

 

La “no” campaña de Pablo Bruera durante las internas y el casi 80 por ciento del rechazo que recibió en las urnas el intendente, desató una serie recriminaciones puertas adentro de la familia del poder municipal. La principal queja partió de parte del intendente y de su hermano concejal, Gabriel, contra su otro hermano Mariano. Es que dentro de la estructura bruerista, Mariano avanzó de la mano de los hermanos Suárez Folch y Carlos Lazzarini, el actual  Secretario de Comunicación Pública.

 

Por decisión de Lazzarini –autorizada por Mariano Bruera- se optó por esconder el apellido Bruera de todo lo que sea referencia al intendente. Los carteles y la propaganda sólo fueron bajo la leyenda “Pablo 2015”. Como contó Letra P, los hermanos Suárez Folch (Mariano y Maximiliano) cobraron un importante impulso en la estructura bruerista. Están apuntados como los “recaudadores” de la gestión local. A través del equipo “Vamos La Plata”, los Folch se ocupan de juntar auspiciantes para distintas actividades que ejecuta el gobierno local. Todos dependen de Mariano Bruera. Los Suárez Folch manejan también el Mercado Regional de La Plata entre otros menesteres.

 

El desembarco de Lazzarini se dio luego del tuit mentiroso que Bruera dio a conocer durante la inundación del 2013. Es que aquel polémico tuit–cuando el intendente compartió una foto en la que supuestamente estaba asistiendo a los inundados pero en realidad vacacionaba en Brasil- fue gestado desde la antigua administración de comunicación municipal. Un área que manejaba el Jefe de Gabinete local, Santiago Martorelli y en el que también tenía injerencia el hoy concejal y por entonces diputado provincial Gabriel Bruera a través de su esposa, Inés Busquet. Después de la mentira tuitera todo ese equipo de trabajo fue removido y Mariano Bruera hizo su ingreso de lleno en un área clave como es la comunicación.

 

Deslealtades políticas

 

En la municipalidad todo es tensión y no encuentran cómo ordenar los heridos y las traiciones. Políticamente las aguas también se reacomodan y reconfiguran según los días. Este lunes por ejemplo, la diputada provincial –a la que le niegan vuelo propio desde hace tiempo- Valeria Amendolara junto al concejal German Beltrano compartieron un plenario por la candidatura provincial de Aníbal Fernández. Ambos dirigentes platenses sin embargo habían jugado abiertamente para Julián Domínguez y Fernando Espinoza, al igual que Bruera. Pero Pablo Bruera también dijo presente en el plenario que impulsa la candidatura del Jefe de Gabinete de Cristina Kirchner. En las PASO el intendente se cansaba de repetir en público “Daniel en Nación y Julián en Provincia”.  

 

Bruera compartió mesa con el senador provincial, Emilio López Muntaner, un legislador que supo ser del riñón Bruera y luego se alojó en el intento del armado propio del vicegobernador Gabriel Mariotto para disputar la interna platense y se animó -en la campaña- a desafiar a su ex referente, Pablo Bruera. Fue poco memorioso. Al Senado provincial, López Muntaner había ingresado gracias al bruerismo. El tiempo pasó y encolumnarse a la candidatura de Aníbal también implica la aceptación a los matices, incluido a Bruera y los suyos.

 

Quien no fue a ese plenario fue la precandidata a intendenta Florencia Saintout. La decana de la Facultad de Periodismo no quiere saber nada en mostrarse con el mandatario local. Su campaña se erigió como oposición a la gestión local. Una forma que le dio un buen caudal de votos; aunque no los suficientes como para imponerse en la interna. Según un relevamiento del sitio BA-Datos, Saintout le ganó la interna a Bruera en casi todo el casco urbano, un nicho que siempre fue esquivo al kirchnerismo en la capital de la provincia. Apenas 8 escuelas fueron para la lista de Bruera, mientras que Saintout se impuso en 39 escuelas; algo que descolocó al bruerismo.

 

Es que si bien imaginaban que el casco urbano iba a ser difícil, las urnas le dieron algo más que la espalda a Bruera y a la “estrategia Lazzarini”. Por eso, ahora se aferran más que nunca a los votos de la periferia. En el medio hay también una fuerte operación del concejal en uso de licencia y funcionario de Investigaciones, Martín Alaniz.

 

Sindicado como el “Maxwell Smart” de La Cámpora por sus funciones en la Agencia Federal de Investigación, Alaniz encabeza la lista de senadores por la Octava Sección Electoral dentro del Frente para la Victoria. De ser un kirchnerista anti Bruera (al menos desde lo discursivo y electoral, pese a que como concejal le votó el presupuesto último y la rendición de cuentas al ejecutivo platense), ahora hace campaña para asegurarse –al menos- su ingreso a la Cámara Alta bonaerense; y para eso necesita que a Bruera le vaya mejor de lo que le fue en agosto. Con los resultados de las PASO, el kirchnerismo no mete ningún senador y las tres bancas en juego van a parar a Cambiemos.

 

El panorama es complejo para Bruera. En las PASO; el Frente Cambiemos sacó casi 125 mil votos y con los gestos de todos los candidatos de la interna opositora, esos sufragios no se escaparán de la opción macrista. En cambio, el Frente para la Victoria que salió segundo con más de 122 mil votos se mantiene en la disyuntiva por los votos de Saintout. Muchos de las voluntades que consiguió la docente el pasado 9 de agosto fueron para que no gane Bruera y en octubre es casi una certeza que muchos fluctuarán a otras opciones como las de izquierda o el mismo progresismo.

 

En el municipio buscan culpables y alianzas efímeras. Los Bruera quieren su tercer mandato al frente del gobierno de La Plata. Antes deberán ordenar "El Clan" que gestaron en estos 8 años de gobierno. 

 

Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán. 
Lisandro Almiron y Tomas Figueroa junto a Karina Milei y referentes libertarios de todo el país. 

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