La polémica por las urnas destrozadas durante las elecciones en Tucumán despertó el pedido masivo de toda la oposición para pasar directamente al escrutinio definitivo y, de este modo, constatar actas con telegramas, a partir de las irregularidades denunciadas ante la Justicia Electoral de esa provincia.
“Es una situación inaceptable, no la podemos naturalizar. Un clima de violencia, gente golpeada, gendarmes atacados, cortes de luz en el correo”, describió el candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, quien apuntó contra el Frente para la Victoria por “adjudicarse el triunfo cuando apenas iba el 13% de las mesas escrutadas”.
En diálogo con Radio Mitre, el alcalde porteño aseguró que “el sistema electoral no es democráticamente sólido, sino que es tramposo”, y dejó entrever que “la Cámara Nacional Electoral va a tener que tomar parte en el asunto”.
Como parte de los hechos de violencia que se produjeron el último domingo, reveló haber escuchado “testimonios de cómo entraban por las ventanas de las escuelas a romper urnas”, y precisó que “los primeros certificados no respondían” a los que José Cano tenía en su poder.
Reconoció que “no tenemos otra alternativa que ir a las urnas, no va a haber más remedio que abrir las urnas”.
“Si Alperovich, Manzur y Scioli están tranquilos, que se abran las urnas. Tienen que dar la oportunidad de que se abran las urnas”, remató.