La crítica situación que atraviesan distintas localidad bonaerenses se complejizó aún más con la crecida de los ríos Arrecifes, Areco y especialmente Luján, que esta mañana traspasó la barrera de los 5,30 metros y el agua amenaza con llegar a las puertas de la Basílica.
Hay un estado de dramatismo incesante en Luján, que se replica en Mercedes, Pilar, Arrecifes y Pergamino, a raíz del estado de alerta, con más de 2 mil evacuados en toda la Provincia.
En este marco, el ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, aseguró esta mañana en declaraciones radiales que el intenso caudal de agua que llegó a las ciudades se debe principalmente a “la crecida del río Luján, porque llovieron más de 200 milímetros desde el viernes al domingo”.
Asimismo, el funcionario sciolista resaltó las obras que se llevaron adelante cuenca arriba y “las que se están llevando a cabo cuenca abajo, en la zona de Pilar”, y precisó que en la zona más afectada “llevamos un 40 % de ejecución de las obras”.
Por último, adelantó que el pronóstico es “alentador”, y presagió que este mismo martes “el agua va a empezar a bajar”.