Este miércoles inaugró un gran local anclado en el corazón del centro platense (calle 50 entre 8 y 9). A medida que iba acercándose la hora del acto, la gente se apretaba cada vez más. . La capacidad de superó las expectativas y en ningún lugar ambiente cabía un alfiler. Con todo, la organización fue un caos.
Mientras los temas de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, sonaban y la militancia anibalista agolpaba el interior y las puertas; pasadas las siete de la tarde, Aníbal Fernández llegó. Un detalle no menor: algunos militantes que entraban con paraguas abiertos. Luego, aquella superstición, tomó volumen cuando en medio de las palabras de Aníbal, una bandera de la Provincia que estaba detrás de los candidatos se cayó. Fue Sabbatella quien la acomodó.
Primero habló el precandidato a Vice. El titular del AFSCA y precandidato a vicegobernador bonaerense,defendío "el proyecto de Néstor y Cristina" y le dijo a la presidenta que “es el proyecto que nosotros en la Provincia, queremos custodiar, queremos defender para ir por lo que falta. Porque estoy absoultamente convencido que este proyecto, el kirchnerismo como proyecto y nombre del proyecto popular del siglo XXI nació para quedarse. Por eso trasciende el 10 de diciembre del 2015”.
Luego fue el turno de Anibal Fernández. El jefe de gabinete, tomó la palabra. Primero el micrófono le falló. Después una bandera de la provincia que acompañaba el banner en la decoración a espaldas de la fórmula se desmoronó. El corte de luz fue la marca final y el destino que no quería acto armonioso para uno de los precandidatos. Había saltado la térmica. Vecinos del local explicaron que la luz la habían sacado de su propio edificio dejándolos sin electricidad.
Ante la presencia del intendente de La Plata, Pablo Bruera con sus hermanos, Gabriel y Mariano, Aníbal se quedó parado, aguardando. Fernández hablaría de los intendentes, del "ocultamiento de boletas" y los llamados telefónicos.
Cuando todo indicaba que la oscuridad seguiría, de algún lado apareció un megáfono con una calcomanía de UPCN. El gremio del personal cívico de la nación tuvo una fuerte presencia en el acto y en la organización.
“Apretá el gatillo” le decían a Fernández con megáfono en mano para que aparato funcione. Aníbal fue por más; apretó el gatillo y se paró en una silla. La gente empezó a cantar: “para Domínguez que lo mira por TV”; en referencia a su contrincante en las PASO del FpV provincial, Julián Domínguez.
“Se piensan que nos van a parar con un corte de luz” desafío Fernández y arrancó: “no nos va a detener un corte de luz. Hemos participado de cada gobierno desde distintos lugares desde 1983; con aciertos, con errores. Con menos y más aciertos pero siempre pensando en el otro”.
Luego habló de las PASO y sin nombrar a nadie, habló de los intendentes y volvió a poner en eje el “ocultamiento de boletas” que denunció semanas atrás.
“Quedan treinta y pico de días; allí vamos a enfrentarnos a quien se nos ponga enfrente. Esta es una propuesta que defiende a los hombres y las mujeres de la Provincia; que interpreta sus problemas por la seguridad, que sabe que busca tener el mejor nivel de educación para sus hijos, que quiere tener en una de sus veintiséis mil seiscientas camas la seguridad de ser atendido como todos”, dijo a modo de propuesta bonaerense.
Verborrágico , también contó que “no nos importa que nos peguen una piña más o un speech de menos” y dijo que la mayoría de los intendentes lo acompaña “porque no son ruines, porque no son canallas; a los que los llaman por teléfono para que nos escondan la boleta” volvió a denunciar.
Luego, siempre a oscuras y con un megáfono en la mano, dijo que “a los compañeros intendentes no los comprometemos, nunca los comprometeríamos, porque hemos sido varios los que motivamos que los candidatos a gobernador llevaran a todos los intendentes”.
“Defiendan los garvansos de la mejor manera que puedan; no somos nosotros los que estamos provocando ese tipo de ejemplo pésimo para la clase política. Nosotros propiciamos que los compañeros intendentes, sean neutrales que lleven la boleta de todos. Que garantice si tienen que dar una pelea en el distrito y la tienen que responder con todos los elemento a la mano”, mientras Bruera y Florencia Saintout, los dos postulantes a la interna platense dentro del FpV aplaudían. El jefe comunal a la derecha de Fernández y la concejal ubicada en el sector izquierdo.
La luz nunca volvió. Aníbal Fernández y Martín Sabbatella subieron al primer piso. La fila de seguidores fue detrás. La seguridad cortó el paso con la advertencia de que “si siguen subiendo se viene abajo el primer piso” y de que “tienen que bajar y desalojar porque sino Aníbal no baja”. Ni siquiera la senadora provincial y mujer de Sabbatella, Mónica Macha, pudo acercarse a saludar a su marido.
Una columna de hombres rudos para abrir paso en la turba -que se repartían entre la seguridad oficial del Jefe de Gabinete y la organización del evento a cargo de UPCN- hizo un cordón y se llevó al candidato a la gobernación y a su compañero de fórmula en medio de una marea humana, como si se tratara de estrellas de rock. De algún lugar, en la oscuridad, volvían a sonar canciones de Los Redondos.