El precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, tuvo su momento estelar un rato antes de las 21 cuando salió al escenario de su búnker para felicitar a Rodríguez Larreta y pronunciar un contundente discurso de campaña.
Lejos de la idea del cambio, Macri planteó la continuidad de las políticas insignia del actual Gobierno nacional. “He recorrido casi todas la provincias, siento que he crecido y he afirmado mis convicciones. Creo en una política distinta, que busque despertar a cada argentino, no adormecerlo”, detalló.
En ese sentido, enfocó su discurso en la carrera presidencial, y disparó: “no me cabe esa idea de que somos corruptos y mentirosos. En estos años se ha avanzado mucho”.
“La asignación por hijo es un derecho, no se puede volver atrás. No es un regalo, es un derecho”, afirmó, y prometió “trabajar para que la apruebe el Congreso”, olvidando que el Parlamento aprobó esta última semana la Ley de Movilidad de la AUH.
Tiempo después, cargó contra la retórica del oficialismo al afirmar que es “absolutamente falso” el hecho de “privatizar mal como en los 90, o administrar pésimo con el 2000”.
“Aerolíneas Argentinas seguirá siendo estatal pero bien administrada”, lanzó, y garantizó que “YPF seguirá administrada por el Estado, la YPF que ellos privatizaron y luego confiscaron”.
También aseveró que “las jubilaciones seguirán en manos de la Anses, pero ya no será más una herramienta para la política partidaria”.