Río Negro

Luego de la caída de Pichetto, el ultrakirchnerismo va por las listas

Después de varios viajes al sur, Fernando “Chino” Navarro celebra la inclusión de Silvia Horne a la lista nacional. Martín Doñate, de La Cámpora, completa la nómina. Enojo en el pichettismo.

La derrota del último domingo caló hondo el justicialismo rionegrino. La fórmula Weretilneck–Pesatti le propició un golpe certero a la estructura de Miguel Ángel Pichetto, que debió ceder ante la realidad y darle paso a dos sectores lejanos a su línea la posibilidad de completar la fórmula de candidatos para buscar un lugar en la lista de diputados.

 

Martín Doñate (La Cámpora) y Silvia Horne (Movimiento Evita) son los elegidos por los representantes del oficialismo nacional en Río Negro. Todo fue confirmado en las últimas horas por el legislador, y ex titular de la Legislatura provincial, Ariel Rivero. También trascendió que la tercera en la nómina será de la región andina.

 

En plena ebullición por el anuncio de la dupla presidencial entre Scioli y Zannini, se lo vio ingresar a la Casa Rosada a Pichetto con el intendente de General Roca, Martín Soria, que fue uno de los primeros dirigentes que salió a criticar el resultado a favor de Juntos Somos Río Negro. Siempre reticente al estilo de gestión que tiene Weretilneck, el valletano reclamó “reconducir el partido”; en otras palabras, hacer justicialismo sin Pichetto.

 

En ese marco, todo oficializado por Rivero, se acordó la incorporación de Doñate y Horne. El primero es el representante de Máximo Kirchner y el “Cuervo” Larroque en Río Negro, mantiene buena relación con María Eugenia Martini (Bariloche) y es el primer senador suplente desde el 2013 cuando Pichetto renovó cargo e ingresó junto a la barilochense Silvina García Larraburu.

 

Esos pergaminos llaman la atención puertas adentro. En el pichettismo no entienden las cualidades para entrar a ese cupo, sobre todo por la idea que tenía de ir a ganar el municipio de Luis Beltrán, la localidad que representa. “No es un legislador que se destacó por sus proyectos, o de aquellos proyectos y no participó en la campaña a gobernador”, protestan desde el justicialismo en la capital.

 

Horne es integrante del Movimiento Evita y tiene trayectoria legislativa en estos años que marcaron sintonía hacia el gobernador, pero sus mensajes de ayuda a Tigre –cuando Massa medía en las encuestas– eliminaron esa ligazón. Caratulada como referente del kirchnerismo más duro, siempre marcó presencia en una región tan fuerte como el Alto Valle, tierra que se transforma como el nuevo bastión justicialista gracias a la aplastante victoria de mayo en Roca, y uno de los pocos municipios que el FpV ganó el 14 de junio.

 

El que quedó disminuido fue el actual intendente de San Antonio Oeste, y un pichettista furioso, como Javier Iud. En declaraciones a Letra P, comentaba sus intenciones de jugar por una candidatura nacional, pero los últimos días esa línea quedó absolutamente debilitada por la victoria de JSRN.

 

En el Evita celebran por Horne, que supo mantener su independencia y representación en el espacio que contiene al Chino Navarro, quien viajó en múltiples oportunidades al Valle o a la región andina, siempre con Pichetto, y fue el único dirigente nacional que lo acompañó en Viedma cuando perdió ante el partido provincial de Weretilneck, aunque evitó dar declaraciones el frío 14 de junio.

 

Desde la otra vereda, en el ejecutivo rionegrino reconocen las dificultades que tienen para armar una lista, y hasta analizan en no presentar a nadie dejando todo a la suerte del FpV. En el Frente Progresista, Magdalena Odarda pensaría en darle un gesto de agradecimiento a Bautista Mendioroz, pero el golpe del fin de semana congeló negociaciones como en el radicalismo, que sólo obtuvo un legislador gracias a la pobre elección de Horacio Massaccesi y retrocedió.   

 

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