En medio de las peleas palaciegas que se dan por estas horas en el Frente Renovador, Francisco De Narváez busca apurar el paso y dar su muestra de fuerza.
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En medio de las peleas palaciegas que se dan por estas horas en el Frente Renovador, Francisco De Narváez busca apurar el paso y dar su muestra de fuerza.
Su candidatura a la gobernación genero muchas resistencias y también apoyos. Sucede que irrumpió ante los otros pre candidatos, como Darío Giustozzi, Mónica López y el autoexcluido Felipe Solá, como una bomba. Y todavía no está definido si será el único contendiente, o si peleará en las PASO con alguno de los otros postulantes.
El tema de fondo es que De Narváez, aunque es resistido por muchos, resulta el postulante con mayor conocimiento popular. Sus anteriores elecciones le dieron un piso electoral que hoy se calcula en un 14 por ciento. Sumado a las fuertes campañas publicitarias y su inserción en shows mediáticos de TV.
En los últimos días, Sergio Massa, líder del espacio, tomó distancia para hacer un “mimo” a Giustozzi. Por eso, este último miércoles durante la presentación de su libro digital, el tigrense ubicó a su lado al ex intendente de Almirante Brown. Dicen que son gestos para que el diputado nacional no se escape del massismo. Aunque para muchos, sólo esta dejando en evidencia que si Giustozzi no levanta vuelo, no será por culpa de Massa.
Mientras, De Narváez esta decidido a mostrar que tiene caudal propio. El próximo sábado, en un plenario político, se verá si es cierto. El lugar será el Hotel Sasso, de Mar del Plata, cedido gentilmente por el jefe de los gastronómicos, Luis Barrionuevo.
La invitación está cursada a todos los dirigentes, concejales, y operadores del Frente Renovador, que participan o están cerca del Colorado. También fueron invitados los jefes comunales. Se verá quiénes participan y quienes prefieren tomar prudente distancia.