“Soy muy respetuoso de las decisiones individuales de cada dirigente y particularmente de Martín, con quien hemos compartido muchos años de trabajo”, aseguró el gobernador Daniel Scioli en la mañana de este miércoles cuando se lo consultó por este tema.
Es que Insaurralde viene protagonizando una novela que parecía interminable, desde que perdió las elecciones legislativas en 2013 contra Sergio Massa. A partir de allí comenzó a participar más en programas de chimentos que en los de política, en el marco de su noviazgo y posterior casamiento con la modelo Jésica Cirio.
Aquello, sumado a los coqueteos con el líder del Frente Renovador, lo terminaron alejando del núcleo más duro de La Cámpora, a tal punto que abandonó el Congreso para volver a hacerse cargo de la intendencia de Lomas de Zamora.
Pero a pesar de toda esta situación, las encuestas lo posicionaban como uno de los dirigentes con más intención de voto en territorio bonaerense. Por eso muchos descartaban que se presentaría como candidato a gobernador, aunque era un misterio saber si formaría parte del Frente para la Victoria o no.
En los últimos días los rumores sobre su futuro volvieron a decir presente y este miércoles, en un acto en donde realizó un balance de gestión en su distrito, confirmó que le puso fin a su carrera por la gobernación y que se presentará para retener el municipio de Lomas.
"He tomado la decisión de seguir compartiendo sueños y voy a ser candidato a intendente por Lomas de Zamora", dijo MI.
De esta manera el efecto "baño de humildad" que exigió Cristina para todos los precandidatos K sumó otro dirigente. Antes ya se habían bajado Diego Bossio, Carlos Castagneto, Fernando Navaro, Gabriel Mariotto, Santiago Montoya, Cristina Álvarez Rodríguez y Patricio Mussi.