“El doctor Horacio Piombo, y el doctor Benjamín Sal Llargués, tienen una manera de decir, escribir y razonar jurídicamente, que puede ser ajustada a derecho pero es contraria a la necesidad de una convivencia social pacífica” afirma el diputado provincial del FpV, Guido Lorenzino, consulado por Letra P.
En 2011, los magistrados, integrantes de la Sala I de la Cámara de Casación Penal Bonaerense, emitido un fallo por el cual reducían la pena a un pastor evangelista, condenado por abuso de menores. La sentencia se había dictado en 2004, pero Piombo y Sal Llargués, consideraron que era excesiva, porque las chicas abusadas, eran “vivían en comunidades de bajo nivel social” en donde “se aceptaban relaciones a edades muy bajas”.
El entonces diputado provincial, Raúl Pérez, presentó la denuncia contra los camaristas ante el Jurado de Enjuiciamiento, por considerar que implicaba un “razonamiento perverso” y que podía sentar precedentes de discriminación social para otras causas. El proceso tardo, pero a comienzos de 2015, cuatro años después, se constituyó finalmente el Jury.
Lo llamativo, es que estos dos magistrados, vuelven a ser cuestionados por la opinión pública, por un nuevo fallo de similares características. En 2010 un tribunal condeno a un hombre por haber abusado de un menor de seis años. En junio de 2014, Piombo y Sal Llargués, le reducen la pena, por considerar que el niño presenta "una orientación sexual homosexual y estaba habituado a que lo abusen". El menor ya había sido ultrajado por su padre, por lo que los jueces consideran que el hecho posterior "no fue tan ultrajante".
“Me parece que son magistrados que ya tienen los suficientes antecedentes en este tipo de fallo” afirmó Lorenzino. “Podrán ser buenos académicos, pero son malos jueces, porque cada decisión que toman genera zozobra y son contrarias al sentido común que la sociedad espera, me parece que los jueces no solo tienen que ajustarse a derecho sino aplicar el sentido común al momento de tomar una decisión” remarcó el legislador sciolista.
“Por eso el jury que está en marcha avanzó con la votación unánime de todos los miembros que integramos el jurado, porque nos parece a todos que son magistrados que deben modificar su conducta públicamente y a mi entender no tiene la capacidades ni actitudes suficientes para la actividad que realizan” indicó Lorenzino.