"El Frente Renovador ha madurado, ahora llegó el momento de separar el trigo de la cizaña. Cuando la meta está cerca, se ve clarito quién trabaja para la gente y quién para su propio beneficio", aseveró De la Torre en un comunicado.
Para el intendente, Darío Giustozzi “nunca pudo superar este dilema, no entendió que el verdadero motor del Frente Renovador es trabajar por el bien común" y sostuvo que "su prioridad fue siempre su propia candidatura, y cuando llegó el momento de las definiciones, el resto de los intendentes" no le consintieron "el capricho de ser candidato único a gobernador o nada".
Además, agregó que "no quiso participar de una interna porque no se animó a dejar que la gente lo eligiera. El temor a las urnas da claras muestras de que Giustozzi se quedó en la vieja política". “Está bien que esté fuera del Frente Renovador, no entendió el mecanismo”, declaró en diálogo con radio El Mundo.
El otro integrante de la "mesa chica" del FR, Eseverri, dijo que los intendentes massistas ya la "veían venir" a la salida de Giustozzi, de quien dijo que "es un chico con complejo de inferioridad".
"En lugar de recorrer la Provincia hace un año que está como bola sin manija. Sin apoyos políticos más que el de 10 asesores de vestuario y un cuerpo de maquillaje. Al ver que los intendentes decidimos rechazar su extorsión de ser único candidato por dedazo, Giustozzi se corrió", disparó el intendente de Olavarría quien también se encargó días atrás de dilapidar a Jesús Cariglino como ex compañero.
Según Eseverri, los intendentes no pudieron "soportar la individualidad de un dirigente que no comprende cual es el mensaje que Sergio Massa viene pregonando y que quedó fuertemente explicitado en el multitudinario acto realizado el 1 de mayo en Vélez".
"El Frente Renovador no tiene espacio para individualidades es un proyecto colectivo que lo único que persigue es resolver los problemas de la gente, tal como lo interpretaron millones de bonaerenses en 2013", sostuvo.
Por último, reflexionó que todos lo que se van del espacio o están indecisos “claramente no saben que se convierten en cómplices de dos modelos de país que los argentinos rechazan: la que propone Scioli y el Frente para la Victoria o el ajuste y la vuelta a los 90 que encarna el modelo gorila y antiperonista de Mauricio Macri".