En Mendoza, el radicalismo se ilusiona con un triunfo. La fórmula conformada por el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo y la senadora nacional, Laura Montero, ha dado buenos frutos en las encuestas. Y por eso, esperan mañana dar una señal de fuerza mayor, con la presencia de otros gobernadores, legisladores y candidatos del Partido. La cita será a las 13.30 horas, en el Hotel Hyatt, en la capital mendocina, y de ahí, derecho todos al bunker de campaña. La seguridad y la inflación son y seguirán siendo mañana los puntos fundamentales a tratar. “Cornejo fue Ministro de Seguridad de Cobos, y Laura fue ministra de Economía, saben cómo abordar los dos temas que más preocupan a los mendocinos” indican desde su entorno. En Mendoza el peso de los intendentes es fundamental, de hecho no es casual que los dos postulantes que más miden en los sondeos, Cornejo y el justicialista, Adolfo Bermejo, sean caudillos territoriales.
Pero lo interesante de “Cambia Mendoza”, el nombre que se ha dado a la alianza entre la UCR y el PRO (y con la participación del massismo), es la foto que tendrá el cierre de los comicios en caso de que gane este sector. Sucede que se verá ahí, el abrazo de dos enemigos internos: Ernesto Sanz y Julio Cobos. Pero además, Mauricio Macri y Sergio Massa, anticiparon su participación. Para muchos mendocinos, de suceder esa imagen, podría significar un cambio a nivel nacional. En Mendoza Macri tiene una excelente imagen, apenas unos puntos por encima de Daniel Scioli (se habla de un 45 y un 50 por ciento respectivamente), y Massa apenas suma algunos porotos. Pero, lo que se rumorea (y que seguramente no gusta al Frente Renovador) es la posibilidad de que esa foto se reproduzca a nivel nacional. Claro que para eso, uno de los dos presidenciables debería bajar su candidatura y ubicarse en otro podio.
Pero en lo inmediato, los radicales están entusiasmados en ver cuáles intendencias podrán obtener, y cuáles, saben que no podrán robar al oficialismo.
Y en este caso, el FpV, prepara también un domingo caliente. Mientras Bermejo, candidato del PJ mendocino, del sector del actual mandatario, Francisco Pérez, ordenó su bunker en el MOD Hotel, su contrincante interno, el kirchnerista, Guillermo Carmona, armó el escenario en el coqueto hotel Diplomatic. Ya se está hablando de posibles trastornos en la fiscalización, aunque ninguno de los dos sectores deberían quejarse de falta de “voluntarios”. Ya que Bermejo maneja el aparato del gobierno provincial, y Carmona, la ayuda que desde el comienzo de la campaña, le da el gobierno nacional.
Hay además un tercer postulante del FpV, Matías Roby. El ex Ministro de Salud de Pérez, no ha logrado en este proceso, consolidarse como una alternativa. Entonces, la pelea oficialista, que ya parece una batalla sin tregua, se resume a Bermejo, desde el sector del PJ tradicional, y Carmona, una nueva figura del kirchnerismo. Bermejo muestra a su favor, el aval de los 12 intendentes del Justicialismo mendocino, en tanto el diputado nacional, Carmona ostenta la impronta de todo el arco K. De hecho, se puede ver por estas horas en las calles de la capital, a muchas figuras de Kolina y La Cámpora, colaborando con la tarea.
Pero en este mapa, hay y habrá un ausente. El gobernador Daniel Scioli, quién hasta no hace tanto tiempo avalaba con su presencia la candidatura de Bermejo. Y sobre todo, se mostraba aliado de “Paco”Pérez.
Cuentan que en la última fiesta de la Vendimia, el bonaerense habría notado el tinte anti k de Pérez y su vice, Carlos Ciurca. Y habría decido tomar distancia. El caso es llamativo, porque ambos dirigentes mendocinos se encargaron en el último tiempo de poblar de naranja las calles de la capital. Se dice (puede que con cierta maldad) que Scioli mantuvo una agradable charla con Carmona, con quien compartió el viaje a Salta, cuando fueron a festejar el triunfo de Urtubey.
Desde el entorno del candidato K, aseguran que la relación es amable, y que no tiene prejuicios con la candidatura del ex motonauta.
