Con la presión constante de los sectores que responden a La Cámpora, Mariano West se juega todo para continuar en el mando del distrito del Oeste bajo el paraguas del sciolismo que estos días, lejos de los cruces del pasado, se muestra más kirchnerista que nunca para obtener el respaldo de la mayoría de dirigentes posibles.
De la forma que lo adelantó Letra P, la visita del Gobernador para presentar la Policía Local fue el inicio de un romance extenso que siempre sirvió para repeler los embates del kirchnerismo más duro. Es así que West utilizó el servicio informativo oficial para remarcar las tareas en el Río Reconquista: uno de los reclamos históricos por los intendentes del Conurbano, siempre cuestionados por el nivel de contaminación.
El trabajo, que se inició el 23 de enero, tiene un monto de más de 50 millones de pesos para limpiar el fondo del afluente. Según comunicó el director de la Cuenca Alta del Río Reconquista (COMIREC), Daniel Navarro, las tareas se licitaron a través de la Dirección Provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas del Ministerio de Infraestructura para poner en circulación las aguas que recorren Moreno, Merlo e Ituzaingó.
Sus definiciones, en medio de la interna que lleva el Frente para la Victoria (FpV) explican cuál es la mejor salida para West, quien pelea con el Peronismo Kirchnerista de José Ottavis, el massismo y algunos de los referentes del PRO que intentan hacer pie en una jurisdicción históricamente peronista.