Tras aquel encuentro de hace dos semanas, el texto del proyecto avanzó en conjunto y ahora está en su etapa final, en donde el protagonismo lo tiene el ministro de Justicia Ricardo Casal, ya que fue el designado para redondear y ultimar los detalles necesarios para que el plan no vuelva a fracasar.
“Casal está negociando, trabajando y coordinando con la gente de Seguridad de Nación, lo está haciendo con Sergio Berni”, le especificaron desde Justicia a Letra P.
“Se avanzó mucho en la confección final del proyecto y ahora está en manos de Casal; eso fue lo que se acordó con los diputados nacionales del Frente para la Victoria, porque Casal es un hombre de la justicia y especialista en el ámbito legal”, remarcaron desde la secretaría de Deportes de Alejandro Rodríguez.
Es que la principal preocupación en aquella reunión que encabezó el jefe de Gabinete bonaerense Alberto Pérez junto a Casal, Rodríguez y los diputados K Carlos Kunkel y Diana Conti, fue la de armar un nuevo proyecto para que no quede trunco una vez más. “Queremos ultimar hasta el último detalle para que no tenga flaquezas y la oposición no encuentre puntos débiles para agarrarse de ahí”, detalló una fuente implicada en el armado de la ley.
“La semana que viene debería estar listo”, estimaron desde el ministerio de Justicia provincial, confirmando que el proyecto ingresará por Diputados muy probablemente la semana entrante, ya que “esto se charló con Conti y Kunkel”.
De esta manera se confirma lo que adelantó este portal, que uno de los objetivos que también se plantearon en aquella cumbre fue el de borrar el nombre de Martín Insaurralde –encargado de presentar el año pasado el proyecto original, que luego la mismísima Conti boicoteó-.
Esta es la segunda oportunidad que tiene el sciolismo de avanzar con un proyecto que consideran clave para frenar la escalada de violencia en las canchas, que no se puede resolver ni prohibiendo a los hinchas visitantes ni jugando a puertas cerradas. Y Berni, que ya expresó sus ganas de suceder al ex motonauta en Gobernación, ahora también se puso al hombro el plan y busca tener su cuota de protagonismo, cercano a la gestión naranja.