Desde La Matanza, Cristina Kirchner, habló sobre el paro de las CGT y la CTA. La presidenta se refirió al impuesto a las ganancias y volvió a sostener que sólo el 10 por ciento de los trabajadores están incluidos en ese gravamen. Es por ello que pidió “solidaridad no con el gobierno sino con los que faltan para poder progresar, para poder incluirse a lo largo y ancho del país”.
“Hoy el pueblo de la matanza no está de paro. Si no hubiera habido paro de transporte no habría sido paro nacional, lo sabemos todos” cuestionó la mandataria.
“Creo que todo el mundo tiene derecho a ser opositor pero no ir a presionar a un gobierno”, afirmó la Presidenta, quien instó a los gremialistas a “presentarse a elecciones pero no llevar a actitudes que le hacen mucho mal a los trabajadores”.
También cruzó a Luis Barrionuevo. El dirigente de la CGT Azul y Blanca había hablado esta mañana por radio ninguneando al ministro de Economía, Axel Kicillof, al que tildó de “rusito”, porque el funcionario nacional es judía.
Por eso, Cristina caracterizó al esposo de la diputada massista, Graciela Camaño como “un emblema de los ‘90” y preguntó si “alguna entidad le va a hacer una denuncia por discriminación por discriminación, porque parece mentira que, después de todo lo que pasó el país, haya gante que discrimine, sea al Ministro de Economía o un barrendero”.