Cuando en la tarde de este miércoles se confirmaba que el Jefe Comunal de Escobar, volvía al kirchnerismo luego de reunirse con el Secretario General de la Presidencia, Wado De Pedro y el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en el Frente Renovador prendieron luces de alerta.
Las presiones aparecen desde varios sectores. Luego del acuerdo de la UCR con el PRO que aparentemente potenció a Mauricio Macri en las encuestas y le dio impulso en la Legislatura bonaerense, en el massismo buscan a la figura que articula en distintos dirigentes para irse detrás de la figura del Jefe de Gobierno Porteño.
Pero también desde Casa Rosada están avanzando en conversaciones con los desencantados del fenómeno Massa. Como contó este medio la orden de Cristina fue “sumar para ganar” y en ese rol, Wado De Pedro en su nueva función y en remplazo de Juan Carlos “Chueco” Mazzón apuesta a eso. Por lo pronto recuperó a Guzmán.
Sin embargo hay intendentes que -viendo lo que sucede con los candidatos bonaerenses del Frente Renovador- y la fuerte interna a la que se sumergieron decidieron tomar cartas en el asunto para que la sangría de Guzmán no se replique.
Ayer, en Malvinas Argentinas, su intendente Jesús Cariglino recibió a sus pares de Olavarría, José Eseverri; Mercedes, Carlos Selva; Pilar, Humberto Zuccaro y Hurlingham, Luis Andreotti. También participaron los diputados nacionales, Marcelo D’Alessandro, Gilberto Alegre; el senador provincial Roque Cariglino y el candidato del FR en Lomas y rector de la UNLZ, Diego Molea.
En los próximos días habrá una reunión con el propio Sergio Massa y una gran foto para calmar las aguas y ordenar la tropa para evitar más movimientos previo al armado de listas y las PASO de agosto. Es que, pese al mensaje de Massa de terminar con las reelecciones indefinidas, muchos intendentes del FR irán por un nuevo mandato y para ello necesitan garantías.