Política

Telerman dice que saltó al PRO por amor a la Ciudad

“Nuevamente podré expresar con políticas públicas mi profundo amor por la Ciudad de Buenos Aires y su cultura”, se entusiasmó ex vocero y jefe de campaña de Daniel Scioli.

Si existe un aspecto al cual Jorge Telerman ha hecho un gran aporte en las últimas horas es a la cultura del salto político, aquella que en 2005 tuvo a Eduardo Lorenzo Borocotó como uno de sus grandes exponentes (apenas electo diputado por el macrismo giró al kirchnerismo) pero que amaga con reservar páginas de oro también para el ex jefe de Gobierno porteño que, en apenas días, pasó de ser una pieza central en los esfuerzos de campaña sciolista a convertirse en funcionario PRO, puntualmente en el Gobierno de la Ciudad a cargo de Horacio Rodríguez Larreta y como director del Complejo Teatral de Buenos Aires.

 

Antes de conocerse este pase, Telerman parecía comenzar a allanar su camino, elogiando la “gran decisión” del presidente electo Mauricio Macri de mantener a Lino Barañao al frente del Ministerio de Ciencia y Tecnología.

 

Aunque los guiños también llegaron del otro lado: “Debo decir que Jorge Telerman es mi amigo personal y tiene una mirada de la cultura muy afín a la nuestra, más allá de que haya elegido otro candidato presidencial. Jorge es un gestor contemporáneo a nosotros En esa lógica, me armó una autopista, no tuve ningún tipo de inconveniente, que es lo que debería ser”, afirmó sobre la transición en el Instituto Cultural bonaerense Alejandro Gómez, hombre designado por María Eugenia Vidal para tomar las riendas de este organismo.

 

Ya conocida su decisión de formar parte de la estructura PRO en CABA, Telerman buscó, con la elegante cortesía que permanentemente busca impregnar sus actos, amortiguar su repentina maniobra que ya ha despertado resquemores en la tropa sciolista de la que supo tener, horas atrás, rango de mando.

 

Para esto, eligió su cuenta de Twitter, la cual reactivó luego de utilizarla a cuenta gotas en los decisivos días de campaña previos al ballotage, donde se había manifestado por última vez para repudiar “los atroces atentados terroristas en Paris”. Este silencioso interregno, sumado a otras actitudes advertidas desde el sciolismo, ya habían comenzado a disparar, dentro del armado naranja, hipótesis de juego a dos puntas por parte de Telerman, conjeturas que terminaron de madurar con la derrota del 22 N.

 

En la red social del pajarito, afirmó haber conversado con el saliente gobernador bonaerense y ex candidato presidencial, Daniel Scioli “sobre el recorrido, a su lado, en la PBA. Evoqué las muchas e intensas peripecias de ese tiempo”.

 

Asimismo, el otrora funcionario sciolista comentó haberle agradecido al mandatario provincial el hecho de “haber podido protagonizar algunas de las acciones que son orgullo cultural de todos los bonaerenses”.

 

De esta forma, exaltó el canal de televisión del Estado bonaerense “Digo”, el cual, a pesar de “la tecnología y la innovación” puesta al servicio de “la expresión comunitaria” ponderada por Telerman, cuenta con una escasa participación ciudadana que se refleja en el minúsculo número de 1651 seguidores que tiene el mencionado canal en Twitter.

 

Asimismo, hizo hincapié en “la recuperación de público” en el Teatro Argentino de La Plata, aunque no mencionó el permanente estado de conflictividad albergado allí durante su administración por la precariedad laboral sufrida por varios de sus trabajadores.

 

El abandono del Teatro del Lago, donde murió un trabajador al caerse un trozo de mampostería, también fue un sello oscuro de una gestión que se fue diluyendo hasta llegar a la cancelación de la edición 2015 del Festival Internacional de Folklore de Buenos Aires (FIFBA), evento que había comenzado a desarrollarse con ímpetu durante la administración cultural de Juan Carlos D'Amico

 

Sin mencionar estos últimos aspectos, y una vez realizado su fugaz y sesgado repaso de su transitar por la gestión cultural bonaerense, Telerman dio vuelta la página para señalar: “Se abre una nueva etapa. Agradezco a @horaciorlarreta y Darío Lopérfido, amigos de tantos años, por esta convocatoria”.

 

“Nuevamente podré expresar con políticas públicas mi profundo amor por Ciudad de Buenos Aires y su cultura”, justificó su cambio de color político el flamante funcionario del PRO.

 

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